Un material excelente

Obra: Atchúusss!!!*** Lugar: Teatro Lope de Vega 28 de abril. Compañía: Pentación Espectáculos/Lázaro, Focus y Arianne 59. Adaptación: Enric Benavent y Carles Alfaro. Dirección y puesta en escena: Carles Alfaro. Música original: Mariano Marín. Intérpretes: Adriana Ozores, Malena Arterio, Fernando Tejero, Ernesto Alterio y Enric Benavent

29 abr 2016 / 20:33 h - Actualizado: 29 abr 2016 / 20:59 h.
"Teatro"

Textos de Chejov y cinco intérpretes tan populares como magistrales. Se trata, sin duda, de un material excelente susceptible de despertar el interés de los espectadores. Pudimos comprobarlo con su éxito de convocatoria del pasado jueves en el teatro Lope de Vega.

La dramaturgia recopila textos humorísticos de Chejov, uno de los padres del teatro contemporáneo. Aunque no todos son teatrales. Algunos son cuentos y su elección -al igual que su título- no acaba de entenderse. Ralentizan el ritmo y su contenido, además de carecer del potencial cómico del resto de las piezas, resulta un tanto anacrónico. Por fortuna, una vez que el relato se adentra de lleno en los textos teatrales la comicidad se apodera del discurso y el ritmo va en ascenso.

Así, aunque le cuesta arrancar, la obra acaba delimitando una comicidad hilarante que despierta con facilidad la carcajada colectiva. No en vano la puesta en escena cuenta con un reparto de lujo, cinco intérpretes geniales rebosantes de vis cómica que superan con creces el reto de interpretar cada uno a varios personajes. Se trata de papeles muy diferentes, aunque todos se ciñen a una máscara que representa una tipología. De esa manera, Chejov se burla de los males de su sociedad caricaturizando a los propietarios agrarios de clase media, o la clase trabajadora, que perfila en los límites de la miseria y vulgaridad en su confrontación con la oligarquía financiera, a la que define como muy poderosa gracias a un curioso símbolo: la gota, una enfermedad que en otros tiempos se llevó a más de un rey por delante.

La puesta en escena incide en el carácter cómico de la obra. Tanto la música como la escenografía delimitan una ambientación a mitad de camino entre lo real y lo grotesco. El espacio escénico está delimitado por dos grandes pantallas, enmarcadas como los cuadros antiguos, que hacen las veces de un camerino en su parte trasera, y gracias a una tenue iluminación permiten al público ver los cambios de vestuario durante el devenir de la comedia. Con ello Carles Alfaro recalca la contemporaneidad de los textos y potencia el tratamiento burlón de los personajes y los diálogos, que llegan a su máximo exponente en la pieza de la petición de manos. Merece la pena ver esta obra sólo por disfrutar de la complicidad y el derroche de humor y genialidad que alcanzan Paco Tejero y Malena Alterio en esa escena.