Una comisión de expertos tomará las riendas sobre el futuro de la Bienal

El Gobierno local impulsa la creación de un grupo de trabajo que elegirá cada edición al responsable artístico de la cita para asegurar la variedad en el festival

18 jul 2017 / 15:31 h - Actualizado: 18 jul 2017 / 20:34 h.
"Bienal de Flamenco","Antonio Muñoz"
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El tiempo inclemente corre veloz en contra de la próxima edición de la Bienal de flamenco de Sevilla, la vigésima, una efeméride especial para la que el Ayuntamiento ha decidido recuperar como director a uno de los padres del festival, José Luis Ortiz Nuevo, fundador y responsable del evento durante 15 años.

Con la sustitución anunciada el lunes del pasado director, Cristóbal Ortega, quien llevaba un compás distinto –afortunada expresión para este caso–, la Bienal se abre a una nueva etapa en la que es fundamental un cambio de modelo desde su base. Con esta idea y para revitalizar un festival donde «Sevilla se juega bastante», Muñoz explicó que el Ayuntamiento va a crear un grupo de expertos «vinculados al mundo del flamenco» como medida vertebradora del cambio.

El concejal puntualizó que la nueva gestión de la Bienal no se debe interpretar como «un cambio de director», sino que se busca alejar al festival de los «posibles vaivenes políticos» a través de este grupo. Su cometido principal será escoger al «comisario» o programador artístico que traerá consigo su proyecto para así asegurar la pluralidad del festival edición tras edición. Esta comisión se constituirá en septiembre y empezará a trabajar, entre otras cosas, para establecer las bases de la convocatoria que permitirán sopesar las propuestas de dirección correspondiente a la XXI edición. Asimismo, valorará la creación de una fundación o alguna fórmula alternativa para que el festival sea independiente del Instituto de la Cultura y las Artes.

La bienal pasada y futura

«Desde la humildad, gracias». Estas fueron las primeras palabras de José Luis Ortiz Nuevo, recién estrenado capitán del barco de la próxima edición, que sabe que se enfrenta a una «aventura nada fácil pero apasionante» asumiendo la dirección artística de urgencia. Ortiz pidió perdón por «lo pasado tiempo atrás en torno a la Bienal» y aseguró que viene «no con la actitud del padre al que le han tratado mal a su hijo, sino con la felicidad del que se reencuentra con él».

Con este lavado de cara, el director insistió en que la Bienal tiene que ser «un acontecimiento único cada vez». Aunque, por el momento, «todo esté en pañales», Ortiz Nuevo subrayó que su Bienal se sustentará en dos ideas principales: lo que fue y lo que viene. «Habrá un segmento de la programación que mire al pasado y otro, al futuro» a través de diferentes disciplinas. «Una de las claves de la Bienal es que el flamenco no está solo en el mundo».

Muñoz concluyó la rueda de prensa con una declaración contundente: «aquí lo que hay es una intención clara de hacer que la Bienal tenga más margen de maniobra, más autonomía y sacarla de las entrañas del Ayuntamiento a todos los efectos».

La sombra de la duda cae sobre la programación

A poco más de un año de la próxima edición de la Bienal, la nueva organización se enfrenta cara a cara con una programación que tiene que montar a contrarreloj para llegar a tiempo a la cita. Por parte de la gestión anterior, a Ortiz Nuevo no le consta que haya «nada firmado». En principio, para muchos de los actos «ha habido conversaciones», pero no «hay nada definitivo ni cerrado», así que la dirección abrirá vías de contacto y «se hablará uno por uno con las compañías, los artistas y los proyectos para llegar a un acuerdo».

Muñoz, por su parte, prometió que se hará todo lo posible por tener la programación lista y presentada para el mes de diciembre en vista a llegar «con los deberes hechos» a la feria de turismo Fitur de Madrid el próximo enero. Así, sobre este calendario, se trabajará de manera que el festival se pueda comercializar como uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad.

A pesar de la incertidumbre que genera la falta de tiempo para poner en marcha la estructuración de un programa de treinta días de espectáculos y el ambicioso objetivo que Ayuntamiento y director tienen en el horizonte más próximo, Ortiz Nuevo se mostró optimista con la situación y confía en el cumplimiento del compromiso en la fecha esperada.