Teatro

Una hilarante comedia para todos los públicos

La Sala Cero Teatro Sevilla estrena ‘El Crimen del Palodú’, segunda entrega de la trilogía de Julio Muñoz Gijón, adaptada al lenguaje teatral por Ana Graciani (***)

28 may 2022 / 12:17 h - Actualizado: 28 may 2022 / 12:21 h.
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  • Una imagen de la obra.
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Tras el éxito de la adaptación teatral de ‘El Asesino de la Regañá’, la Sala Cero vuelve a apostar por la trilogía de Julio Muñoz Gijón con la versión teatral, de ‘El Crimen del Palodu’, una divertidisíma comedia para todos los públicos a la que auguramos un rotundo triunfo.

Al igual que la primera, lo primero que llama la atención es la magistral labor de adaptación de Ana Graciani, quien ha sabido llevar la trama del libro a un único escenario, un bar tan castizo como casposo, magníficamente perfilado por la escenografía de Antonio Marín, regentado por un camarero que se pasa la obra largando sentencias filosóficas. Un personaje fundamental para que los inspectores, Villanueva y Jimenez, encuentren al asesino y resuelvan el caso.

La adaptación de Graciani respeta la guasa de la novela original, así como su trasfondo crítico con todo aquello que representa lo que se ha dado en llamar “las sevillanas maneras”, que no solo tiene que ver con las grandes tradiciones culturales, sino también con algunas costumbres y rasgos tópicos del carácter de la ciudadanía sevillana, como la defensa de nuestra marca propia de cerveza y las tapas tradicionales, o la reivindicación de que no se cambien los churros por los gofres en la feria.

Por otra parte, el relato incide también en el temperamento alegre de los habitantes de nuestra ciudad y en su capacidad para salpicar la vida de arte y de gracia. Algo que la dirección de Antonio Campos refuerza con el espacio sonoro de Santi Martínez, sobre todo en el tratamiento de las transiciones, para las que se sirve de unas sevillanas corraleras cuyas letras reproducen el espíritu del carnaval. Y no es lo único brillante de la dirección. Cabe también destacar el juego de saltos espacio-temporales que se resuelve con unos sencillos elementos de atrezo, así como la viveza del movimiento actoral, que imprime un ritmo ascendente al relato.

Merece también resaltar cómo Ana Graciani introduce en su adaptación una alusión a esta maldita pandemia que no acaba de irse del todo, y lo hace siguiendo la estela del humor de la novela, entre absurdo y burlón, hasta brindarnos una de las escenas más hilarantes de la obra. Aunque para entonces la carcajada estaba ya instalada en el patio de butacas gracias, en gran parte, a la labor actoral. José María Peña borda el personaje del camarero con una interpretación repleta de matices; Moncho Sánchez-Diezma vuelve a cargar de humanidad a su personaje, a pesar de su inocencia estereotipada; Manuel Monteagudo hace reír de lo lindo al respetable desde que sale a escena, con ese personaje tan tópico como sagaz y Paqui Montoya hace gala de la vis cómica que la caracteriza. Lástima que la escena final resulte un tanto evidente y precipitada.

La ficha

Obra: El Crimen del Palodu
Lugar: Sala Cero Teatro Sevilla, 27 de mayo
Autor: Julio Muñoz Gijón
Adaptación teatral: Ana Graciani
Dirección: Antonio Campos
Espacio sonoro: Santi Martínez
Voz en off: Juanjo Macías
Interpretación: Manuel Monteagudo, Moncho Sánchez-Diezma, Paqui Montoya y José María Peña
Calificación
: 3 estrellas