Brillante, original, sorprendente, didáctica y esperanzadora. Así es esta última entrega de la singular trilogía de José Padilla y la compañía madrileña Ventrículo Veloz que reflexiona sobre los conflictos actuales de los adolescentes.
La primera obra, 'Papel', trata el tema del acoso escolar. La segunda, 'Por la boca' se centra en los trastornos alimenticios mientras que esta que nos ocupa, 'Dados' gira en torno al conflicto de la transexualidad.
El argumento parte de un encuentro casual entre dos personajes de diferentes edades, un chico de 15 años y un joven adulto entrado ya en la treintena. El chico trabaja en una tienda de cómic donde, una vez cerrada al público, se dedica a grabar podcasts que giran alrededor de los juegos de rol. Con la excusa de estar buscando a la desesperada un regalo para su novia, el joven adulto se cuela en la trastienda de una forma un tanto extraña. Sin embargo, aunque al principio provoca el rechazo del chico, en muy poco tiempo se ganará su confianza y acabará jugando con él a uno de esos juegos de los que él habla en su programa. Y justo cuando la historia empieza a estancarse el joven adulto hace al chico partícipe de una peculiar confesión, la dramaturgia da un giro de 180º y el relato viaja hacia el género de lo fantástico para entrar de lleno en el conflicto de identidad que sufre el adolescente, que no es otro que el de no sentirse identificado con el género que la sociedad ha otorgado a su cuerpo.
Se trata, sin duda de una maniobra genial de la pluma de José Padilla, que ya de entrada nos sorprende por su manejo del universo cultural que prima entre nuestros adolescentes. Aunque quizás lo más sorprendente es que, gracias precisamente al recurso de lo fantástico, Padilla logra imprimir ternura y esperanza a un tema tan peliagudo como el conflicto de la transexualidad, sobre el que desgraciadamente planea el suicidio, fruto del rechazo, tanto social como propio. En ese sentido resulta sumamente interesante cómo todo eso está presente en el discurso, aunque en ningún momento llega a nombrarse de forma explícita.
Gracias a la ejemplar producción de Verónica Pérez y Cristóbal Suárez, José Padilla cuenta para su puesta en escena con la maestría de Juanjo Llorens, cuya iluminación enfatiza las emociones de los personajes, y la espléndida ambientación sonora de Sandra Vicente, que nos envuelve a la par que nos inquieta. Todo eso crea el marco ideal para colmar de verosimilitud y humanidad a los personajes. Claro que para ello José Padilla cuenta también con la interpretación de Almudena Puyo y Juan Blanco, dos intérpretes de lujo que bordan sus papeles con una buena dosis de entrega y talento.
Lugar: Teatro La Fundición
Obra: Dados
Compañía: Ventrículo Veloz
Texto y dirección:: José Padilla
Diseño de sonido: Sandra Vicente
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens
Coreografía: Edu Cárcamo
Voz en off: Jaime Lorente
Interpretación: Almudena Puyo y Juan Blanco
Calificación: ****