Una versión tan libre como fresca y desvergonzada de la comedia clásica de Aristófanes, ‘Las Aves’, es lo que propone la compañía de teatro catalana con este montaje, que se estrenó con éxito en 2018.
Al igual que la obra original, la dramaturgia de esta nueva versión se dirime entre la fábula y la sátira, aunque con unos tintes grotescos que en algunas escenas, como la de la comida de las palomas, se torna naturalista y roza el surrealismo, hasta el punto de no encajar del todo con el resto del discurso, aun cuando se dirija a profundizar en la crítica del neoliberalismo que se erige en el hilo conductor de la trama.
La dramaturgia recoge elementos propios del teatro contemporáneo, como algunas alusiones metateatrales o la ruptura de la diégesis para introducir números musicales sueltos, aunque respeta el núcleo de la historia original, que no es otro que el de construir una ciudad de las aves para que éstas puedan dominar a los hombres. Pero en la obra original se trata también someter a los dioses, o lo que es lo mismo, reírse de su poder mientras que esta versión, en cambio, se centra sobre todo en una férrea crítica del capitalismo y la pérdida de libertades que estamos sufriendo en el momento actual, algo que amenaza con matar del todo a la democracia. Y para ello recurre a todo tipo de chistes, de corte popular, que entablan un puente con nuestra realidad actual, despertando con facilidad la risa del espectador.
Con una sencilla escenografía de corte conceptual, Israel Solá construye una puesta en escena que se apoya en el vestuario de Abert Pascual y la caracterización de Anna Rosillo y, sobre todo, en el trabajo actoral de Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López y Marc Rius, quienes hacen gala de una encomiable versatilidad y vis cómica. Lástima que el ritmo, a fuerza de los contiuos cambios de escena, sea un tanto irregular, y que el ejercicio crítico se quede en un plano un tanto banal.
Obra: Las Aves
Lugar: Teatro Lope de Vega, 19 de marzo
Compañía: La Calórica
Dramaturgia: Joan Yago
Dirección: Israel Solá
Espacio sonoro: Guillen Rodríguez con la colaboración de Arnay Vallvé
Intérpretes: Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López y Marc Rius
Calificación: ***
