Unidos ante el peligro

Asociación. Las galerías de arte montan una estrategia común en una «ciudad inhóspita»

09 dic 2016 / 19:23 h - Actualizado: 09 dic 2016 / 19:48 h.
"Arte","Arte al alcance de la mano"
  • Carolina Alarcón Criado, de la galería Alarcón Criado, preside esta asociación sevillana de galeristas. / Jesús Barrera
    Carolina Alarcón Criado, de la galería Alarcón Criado, preside esta asociación sevillana de galeristas. / Jesús Barrera

Las galerías sevillanas podrían darle a Moisés un máster sobre travesías del desierto. La diferencia es que ellas no tienen pueblo prometido. Y no solo no lo tienen, sino que aquel con el que comparten vecindad, el sevillano, no parece muy propensos a dejarse entusiasmar por el arte contemporáneo. Dadas estas circunstancias, sumadas a las diversas vicisitudes por las que ya de por sí atraviesa el gremio, a comienzos del verano pasado los diez galeristas de la ciudad acordaron constituir una asociación que les sirviera para ayudarse, tener más fuerza, presentar una voz común ante las administraciones (el Ayuntamiento, sobre todo)... y, entre otros objetivos más, trabajar aunque sea a largo plazo por seducir al público local con un tipo de producción artística insólito para él. Carolina Alarcón Criado, presidenta de la asociación y responsable de la galería que lleva sus apellidos, explica que las galerías hacen ferias internacionales, «llevan el nombre de la ciudad por todo el mundo, pero la ciudad la verdad es que da mucho la espalda».

No obstante, y aunque esto sea así, parece que no soplan malos vientos para el sector en la vieja Híspalis, según comenta la propia Carolina: el Ayuntamiento se ha puesto en modo receptivo y ya se están alcanzando acuerdos sustanciosos: «Con el Ayuntamiento de Sevilla se va a hacer una guía de galerías de arte contemporáneo y espacios culturales institucionales de arte contemporáneo; una guía con un mapa que se va a repartir en las oficinas de turismo. También se van a hacer para la temporada que viene unos circuitos de arte contemporáneo todos los sábados de cada mes, con un recorrido por las galerías de la ciudad y de cara también de animar al público local, para intentar atraerlo a las galerías y al mundo del arte contemporáneo en general, que parece que por desconocimiento les cuesta un poco incluso entrar, tal vez porque piensen que no van a comprender lo que hay... así que se trataría de atender esa parte didáctica», explica.

«Luego también estamos hablando con el Ayuntamiento sobre las ayudas existentes para los espacios culturales e intentar que haya unas específicas para galerías de arte. Se va a hacer una comisión de expertos en las salas institucionales en la que va a haber un representante de la asociación de galerías. Se va a conseguir también que las galerías se consideren espacios de interés cultural y formar parte junto con otros espacios culturales ya existentes de la programación cultural de la ciudad».

«También se está hablando de la idea de crear una colección municipal de arte contemporáneo, que se empezó en los ochenta y se quedó ahí porque el Ayuntamiento no ha vuelto a adquirir obras. Ello ayudaría a satisfacer la necesidad de aumentar el patrimonio cultural, y supondría un beneficio para el futuro y el apoyo directo para el sector y para los artistas. También se está trabajando en crear un evento que fuera anual en la ciudad, como una apertura de espacios a los que pudiera venir la gente de fuera y que incluiría no solo galerías. Todo eso con el amparo del Ayuntamiento, que es el que está colaborando en todo con los brazos abiertos».

De cumplirse la mitad de lo conversado, ya supondría un avance serio para la profesión en Sevilla. Aunque a más largo plazo, todavía quedaría conseguir esa aproximación entre los sevillanos y el arte contemporáneo que ellos representan. Carolina Alarcón comenta que «la ciudad, lamentablemente, da muy poco. No es recíproca con el arte contemporáneo. La gente tiene ya resueltas sus necesidades culturales con las tradiciones, con las fiestas tradicionales. Es una ciudad que carece de un interés por la cultura contemporánea. Entonces... es una ciudad inhóspita, es verdad. Somos el Llanero Solitario, no hay un respaldo por parte de la ciudadanía, por eso es complicado llevar a cabo proyectos como estos. Pero es verdad que somos de aquí, nuestra ciudad es nuestro contexto y nosotros queremos empujar en nuestro contexto y conseguir cosas y cambiar todo poco a poco y a muy largo plazo. Para eso también hay que hacer programación de calidad, porque si no la gente se confunde y no se le estaría enseñando bien. Eso lo tendría que hacer la institución, igual que tiene que comprometerse con el coleccionismo. Y luego, hay un flujo muy interesante de turismo que viene buscando el monumento y la tradición, pero habrá un porcentaje de turistas que también vengan buscando esta oferta y hay que dársela a conocer». Se ha visto a castores con menos trabajo por delante que el que tiene esta asociación. Y todavía está por ver que no venga al final Moisés y haya que darle el máster. El arte es así. Imprevisible.