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No son grandes estrellas, ni siquiera figuras de este arte, pero tienen dentro el sello de una manera de entender el flamenco. / Fotos: Jesús Barrera
Utrera es un pueblo imprescindible a la hora de contar la historia del flamenco, desde aquel mítico Perico el Pelao, de la familia de la Niña de los Peines, hasta el niño que anoche evocó al gran Enrique Montoya, Joselito del Pitín. Nos quedaríamos sin texto si los quisiéramos nombrar a todos: José el Perrate, Fernanda y Bernarda, Pepa la Feonga, Curro de Utrera y Babino fueron algunos de los más destacados. Utrera no es ni la sombra de lo que fue, a pesar de que sigue vivo y con arte Antonio Peña Otero, Cuchara, con casi noventa años de edad. Tuvo que salir el viejo calé para que el escenario del Lope oliera a Utrera, a la auténtica. Su nieta, Sofía Suárez, una bailaora que apunta, dibujó unas estampas preciosas y sonaron bien Jesús de la Frasquita, Delia la del Cuchara y Luis el Marquesito, con Pitín Hijo a la guitarra. No son grandes nombres del cante y el toque, pero tienen ese sello inconfundible de Utrera, que de eso iba la noche, de las raíces ancestrales de esta localidad en la que sus gitanos empezaron a crear ya en el siglo XVIII una manera de interpretar el cante y el baile gitanos que ha llegado hasta nuestros días. Esa raíz estuvo anoche, aunque no fuera una obra de altura artística. No se trataba de eso, porque en Utrera los hay aún con una calidad considerable. La que trajo desde Lebrija el poderoso José Valencia, que vino solo a cantar unas bulerías. Hay raíces utreranas que llegan hasta Lebrija, o viceversa, y el detalle de Joselito vino a poner el sabor agridulce de las cabrillas de la marisma. Y cuando parecía que nos íbamos a ir sin esos pellizquitos que tan caros se venden últimamente, apareció el señor Cuchara, se pegó una pataíta y un cantecito y nos fuimos a casa con ganas de tomarnos una copa de solera.
La savia del tronco Utrera
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Teatro Lope de Vega. 20 de septiembre. Obra: La savia del tronco Utrera. Cante y actor : Cuchara de Utrera. Cante: Tomás de Perrate, Delia del Cuchara, Joselito del Pitín. Saxofón: Alfonso Romero. Marimba, batería, percusiones: Antonio Moreno. Baile: Sofía Suárez. Guitarra flamenca e instrumentos de Cuerda: Pitín Hijo. Palmas: Gaspar de la Teresa, Jesús de la Buena.