Ya es Navidad en el estudio del arquitecto Honorio Aguilar

El pasado día 7, a propósito de ser declarado Bien de Interés Cultural el belenismo en Andalucía (dentro de la Tipología de Interés Etnológico), tuvo lugar la “presentación en sociedad” del Nacimiento Napolitano que el ya prestigioso arquitecto –constructor, rehabilitador y restaurador- Honorio Aguilar ha instalado en su estudio, situado en la calle S. José, 11 de Sevilla.

Las bellísimas figuras en barro cocido y policromado que integran el Misterio –la Virgen, S. José y el Niño- fueron realizadas por el escultor italiano Michele Buonincontro, mientras que las también delicadísimas que representan a Reyes Magos, dos ángeles que anuncian el feliz acontecimiento y pastorcillos que se van acercando al Portal instalado en un templete-baldaquino, lo han ido adquiriendo el autor y su mujer Soledad Cruz en Nápoles y en anticuarios de Sevilla, así como su solería hecha con placas cerámicas de Delft, datadas también en el XVII.

En realidad, el templete forma parte de una custodia de madera tallada y dorada, atribuida a Jerónimo Velázquez. Todo un tratado de arquitectural clásica como no podía ser menos en un arquitecto que cuida las formas hasta sus últimos detalles, que integra lo antiguo y lo contemporáneo y que se preocupa en esta ocasión hasta por la vestimenta de los personajes, realizada con telas de la época, por el gran vestidor imaginero Antonio Bejarano.

El retablo fue bendecido por el P. filipense D. Rafael Muñoz y a continuación, todos los asistentes marcharon al Oratorio de la Escuela de Cristo, donde se celebró un concierto de órgano interpretado por Patrick Legard y Nathalie Barbary, que interpretaron obras de Verdi, Schubert y Gounod.

Mucho habría que continuar hablando del edificio Neoclásico de la Escuela de Cristo, de los intérpretes y de todo lo que ha realizado Honorio Aguilar desde el inicio de su trayectoria, por lo que este comentario no se acaba aquí, sino que le dedicaremos otro artículo específico a reseñar al menos sus obras más significativas.

El propósito de este, es sólo para resaltar la labor del artífice de esa arquitectura elegante, sencilla, que tanto respeta al edificio, que tanto sabe aunar la antigüedad con la contemporaneidad de la arquitectura de vanguardia, y por otra parte adelantándonos también a la iluminación de las calles, la decoración de los escaparates, el aprovisionamiento de productos gastronómicos y de regalos con los que vamos llenando nuestras casas y Residencias (geriátricas, hospitalarias,...), antes de que los villancicos, el heraldo, el cartero real, el Pregón, la Cabalgata y lo que dicten los grandes almacenes, ...inunde ya entre nosotros el espíritu de la Navidad, ese tiempo en que creyentes, agnósticos e incluso ateos, celebran un año más de vida y al menos durante esos días intentemos unirnos familiares y amigos, compartir con todos los que quieran ese sentimiento humanista, y más ahora, en estos tiempos tan convulsos en los que tanto nos agradaría unirnos toda la fraternidad universal.

Por eso ahora, uniéndome a Honorio Aguilar, a su familia y a todos los lectores de EL CORREO DE ANDALUCÍA WEB (y a los que van siendo cada día más numerosos), les deseo una Feliz Navidad y un Año Nuevo Precioso lleno de acontecimientos felices.