La convocatoria de Juan Ignacio Zoido de ayer fue su primera aparición pública desde la constitución de la nueva corporación local. Con el grupo municipal a medio montar, ya que todavía no ha decidido quién será su portavoz adjunto ni ha contratado asesores, el exalcalde aseguró que permanecerá en el Ayuntamiento «siempre que sea útil a mi ciudad y a los sevillanos». Los periodistas congregados le preguntaron reiteradamente si iba a permanecer en el cargo hasta 2019 o si se marcharía tras las elecciones generales, a lo que se negó a contestar con claridad. Solo repetía que estaría «a disposición de Sevilla» mientras se le necesitase. «Llevo muchos años sirviendo a los sevillanos y seguiré trabajando desde la oposición, después de haber ganado por tercera vez consecutiva las elecciones municipales, para que la ciudad despegue, genere más oportunidades y se cree más empleo», argumentó.

Además, mostró su desacuerdo con el reparto de concejales liberados, ya que su grupo solo contará con cinco pese a ser el que más ediles posee (12). «No ha habido proporcionalidad en el reparto de las dedicaciones exclusivas. No quiero discutir, no estamos aquí por los sillones», afirmó Zoido, que dejó abierta la puerta a reclamar judicialmente la distribución, como ha hecho el PP-A con la mesa del Parlamento.

El líder popular aseguró también que ayer iba a reunirse con el alcalde de Málaga, que acudió a Sevilla a verse con el regidor, Juan Espadas, aunque el PP luego no informó de ese encuentro. «Siempre he defendido el eje Sevilla-Málaga», recordó.