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A prudente no hay quien gane al Betis

En medio de la alegría de su afición y de una racha para la historia, todos los mensajes que llegan desde la plantilla abogan por la cautela. Los verdiblancos llevan casi siete años sin ganar al Atlético

21 abr 2018 / 07:00 h - Actualizado: 21 abr 2018 / 13:54 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Quique Setién medita antes del partido contra Las Palmas. Detrás, Eder Sarabia y Fran Soto / Manuel Gómez
    Quique Setién medita antes del partido contra Las Palmas. Detrás, Eder Sarabia y Fran Soto / Manuel Gómez

El Betis está quinto, tiene cuatro puntos más que el sexto y siete más que el séptimo a falta de cinco jornadas para el final, ha ganado seis partidos consecutivos por tercera vez en su historia en Primera y ha dejado su portería a cero durante cinco jornadas seguidas por segunda vez en su historia en Primera. En resumen, todo en el equipo verdiblanco y su afición es felicidad en estado puro. Todo excepto el mensaje de su principal responsable, Quique Setién. Si el beticismo vive en una nube, el entrenador no separa los pies del suelo. Desde luego se antoja la estrategia más sensata y, además, le va bien, Pero no sólo es el discurso, sino también los hechos. El Betis disfrutó de su victoria ante Las Palmas en el estadio y acto seguido se marchó al hotel a concentrarse porque ya mismo, mañana, le espera otra final.

Para sintetizar el enfoque que Setién hace del extraordinario momento de su equipo no hay más que recordar estas explicaciones del jueves por la noche: «Esto es todo circunstancial. A corto plazo tenemos que seguir con la misma humildad porque todavía no hemos conseguido nada. Hay puntos suficientes para un descalabro o para dar a los rivales la oportunidad de que se te acerquen. Tenemos que disfrutar de este momento, pero esta semana no hay tiempo para más. Cuando haya que celebrar algo, lo haremos al final si acabamos consiguiendo este objetivo que se nos ha presentado», dijo el cántabro. «Este es un momento para disfrutar, pero yo pediría calma, humildad y tranquilidad. Tenemos a los que nos persiguen a cuatro y siete puntos. Quedan quince y se nos pueden acercar. Hay que mirar para arriba pero siempre por el retrovisor», añadió.

La esencia del mensaje de Setién fue secundada por varios futbolistas, cada uno con su particular forma de resumir la situación. «Hemos vuelto a demostrar que el Betis es un gran equipo y que no nos rendimos nunca. Seguimos con la mirada puesta en nuestro objetivo. Un pasito más cerca», indicó Joaquín. «Gran victoria que nos hace acercarnos un poco más a un sueño. ¡Felices por la victoria porque lo que se vivió y sintió en nuestra casa volvió a ser único! Hoy vuelta al trabajo porque sabemos que la única victoria que cuenta es la que está por lograr», comentó Barragán. «Sé que no fue mi mejor partido de cara a portería, pero ver cómo lucha este equipo cada segundo de partido es increíble», reconoció Sergio León, autocrítico en medio de tanta euforia.

La prudencia de Setién, que ha conservado el mismo tono tanto en las duras como en las maduras, también está legitimada por la dificultad de su próximo adversario y por lo mal que se le da el Atlético al Betis. De hecho, son ya diez enfrentamientos ligueros consecutivos sin un triunfo verdiblanco. El último, 0-2 en el Calderón, ocurrió en la temporada 2011-12. Desde entonces, los heliopolitanos han perdido ocho de esos cruces y como mucho rascaron un par de empates (2-2 en el Villamarín en esa misma campaña y 1-1 también en casa en la 16-17). En sus cuatro últimas visitas a los colchoneros, además, han sufrido cuatro derrotas y han marcado un solo gol, obra de Rubén Castro en el 5-1 de la temporada 15-16.