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Jorge Molina trata de marcar de tacón ante la meta del ex bético René. / Inma Flores -
Real Betis - Llagostera. / Inma Flores -
Real Betis - Llagostera. / Inma Flores -
Real Betis - Llagostera. / Inma Flores -
Real Betis - Llagostera. / Inma Flores
Cuando mejor pintaba la cosa llegó el golazo de Tito (77’) que hizo enmudecer el Benito Villamarín, que ya se preparaba para festejar un ascenso que hubiera sido casi virtual en caso de victoria ante la Llagostera. Habrá que esperar. Los béticos hicieron lo más difícil –darle la vuelta al gol en contra– pero luego no supieron defender la ventaja lograda gracias a los dos tantos conseguidos por Rubén Castro, el ‘24’ que ya suma 25. Jorge Molina gozó de un buen puñado de ocasiones, pero su racha goleadora –nueve partidos seguidos marcando en el Villamarín– quedó truncada y con ella la de victorias seguidas del Betis, que quedó en cinco. La Llagostera aumenta la suya a trece partidos sin perder. En la primera vuelta, cuando cayó en Palamós en el debut de Merino, era colista. Hoy lucha por meterse en el play off de ascenso. Se trata sin duda del equipo revelación del campeonato. El equipo catalán, modesto donde los haya, es sólido como pocos y sus futbolistas –entre ellos muchos ex béticos– saben lo que se traen entre manos. Durante varias fases del partido fueron mejores que el Betis y al final se llevaron un punto con justicia merced a un golazo de Tito cuando parecían tenerlo todo perdido.
Gol en fuera de juego
Los verdiblancos se vieron sorprendidos por un gol del ex sevillista Juanjo (38’) en fuera de juego, al que dieron la vuelta con dos de Rubén Castro (46’ y 70’), el segundo precedido por falta de Molina. Pudieron sentenciar luego por medio de Ceballos y Molina, pero cuando mejor lo tenían se vieron sorprendidos por el golazo de Tito (77’) que heló la fiesta en el Villamarín y obligará de nuevo a apretar de lo lindo para evitar sorpresas desagradables en el tramo final de la Liga.
La primera parte estuvo marcada por la polémica, después de que la Llagostera asustara hasta en tres ocasiones casi seguidas entre los minutos que van del 9 al 13. Imaz, Ríos y Querol sorprendieron a la desajustada zaga bética, en la que Casado volvió a hacer aguas en el lateral zurdo, y a punto estuvieron de hacer subir el 0-1 al marcador. Pero el Betis se rehizo y un par de buenas acciones de Portillo pusieron a Rubén Castro de gol, aunque el canario no anduvo fino esta vez en la suerte suprema. Tampoco acompañó el árbitro, pues en el 29’ el central Alcalá, que ya tenía tarjeta, desvió con una ‘zamorana’ un intento de vaselina de Rubén Castro que debió ser castigado con penalti y segunda amarilla para el defensor gerundense. El árbitro no vio nada punible, como tampoco vio la juez de línea fuera de juego en la jugada del 0-1, en la que el ex sevillista Juanjo arrancó en posición ilegal antes de rematar en escorzo una falta botada por Pitu (38’). La misma juez de línea había sancionado al comienzo del partido a los gerundenses con un fuera de juego que no era. El caso es que el partido se le complicó sobremanera a los béticos, cuando parecían haber superado el momento de dudas que tuvieron al filo del cuarto de hora. En la primera mitad, de todos modos, no hubo la intensidad de otras tardes y Mel pronto empezó a desgañitarse desde la banda para tratar de corregir cosas que no le estaban gustando nada.
Nada más arrancar la segunda parte, Rubén Castro estableció la igualada, también con polémica, pues hubo falta previa de Molina, y a raíz de ahí llegaron los mejores minutos del Betis y un carrusel de ocasiones que en especial Jorge Molina esta vez no pudo materializar, un par de ellas de tacón que hubieran puesto el estadio bocabajo.
Fue Rubén de nuevo el que puso a su equipo con ventaja, al robar la cartera al central Alcalá y quebrarlo luego con un regate y un disparo ajustado que cogió por sorpresa a René, ya que entró por su palo (70’).
El Betis había hecho lo más difícil y la victoria parecía amarrada, pero esta vez los cambios de Mel no funcionaron, en especial la entrada de N’Diaye, y Tito se coló en la fiesta bética con un golazo desde fuera del área que sorprendió a Adán (77’) y dejó el Villamarín helado. La ventaja sigue siendo holgada, pero el margen de error se reduce. Ayer se sumó un punto más que igual son dos menos, dependerá de lo que ocurra hoy en el Sporting-Mallorca (17h). Los asturianos han empatado cinco de sus seis últimos partidos y anoche durmieron a nueve puntos, pero hoy lo podrían hacer a seis. Las Palmas, de momento, se puso ayer a nueve cuando restan aún dieciocho por jugar. Queda tela por cortar.
Real Betis: Adán; Molinero, Bruno, Jordi Figueras, Casado; Xavi Torres, Dani Ceballos (N’Diaye, min. 75), Kadir (Vadillo, min. 61), Portillo; Jorge Molina (Rennella, min. 81) y Rubén Castro
UE Llagostera: René, Querol, Alcalá, Vallho, De los Reyes; Tito, Pitu, Imaz, Ríos Reina; Juanjo (Sergio León, min. 70) y Arturo (Eloy Gila, min. 65)
Goles: 0-1, min. 38: Juanjo. 1-1, min. 46: Rubén Castro. 2-1, min. 69: Rubén Castro. 2-2, min. 77: Tito
Árbitro: Víctor Areces Franco (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Portillo (min. 23), Vadillo (min. 79), Adán (min. 82) y N’Diaye (min. 92); y a los visitantes Alcalá (min. 24) y Pitu (min. 84).
Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Benito Villamarín ante 30.602 espectadores.