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Álex Martínez: «No vamos tan mal, pero entiendo al bético»

ENTREVISTA. El actual lateral izquierdo titular del Betis acepta las críticas pero defiende a Poyet: «Mejor ser como es uno que callarse. El míster es sincero y hay que respetar eso». En cuanto a Rubén Castro, «es el jugador franquicia, pero a veces hasta Messi es suplente», recuerda

28 oct 2016 / 09:00 h - Actualizado: 28 oct 2016 / 07:10 h.
"Real Betis","Álex Martínez"
  • Álex Martínez se señala uno de sus últimos tatuajes. Desde luego lleva en la piel lo de ser lateral izquierdo / José Luis Montero
    Álex Martínez se señala uno de sus últimos tatuajes. Desde luego lleva en la piel lo de ser lateral izquierdo / José Luis Montero

—El Betis logró tres puntos en El Sadar. ¿Cuántos fueron en el estado anímico?

—Más de tres puntos. El equipo los necesitaba, era un campo supercomplicado y es una victoria importante para coger confianza.

—¿Estaba el ánimo muy decaído tras el 1-6?

—El equipo se llevó un chasco y veníamos de perder en Anoeta, donde no estuvimos bien. Necesitábamos mostrar la mejor imagen y, sobre todo, ganar. Lo conseguimos, con el balón estuvimos mucho mejor y defensivamente, también.

—¿Entiende la protesta de la grada el día del Madrid?

—Claro que sí. El aficionado quiere que su equipo gane y juegue bien. Estamos en Primera, supuestamente en la mejor Liga del mundo, y nos está costando un poco coger esa confianza, pero tampoco vamos tan mal. Si ganamos el domingo, nos ponemos en una buena posición, pero al aficionado hay que entenderlo, va al campo a ver un espectáculo y ver ganar a su equipo. Si nos mete seis el Madrid, es un chasco grande. Lo sabemos, somos los que peor lo pasamos porque lo sufrimos dentro del campo. Había que levantar la cabeza y creo que lo hicimos bien.

—Pesan mucho todos esos años que los béticos llevan sin disfrutar con su equipo, ¿no?

—Es verdad que tampoco llevamos unos años como a todos nos gustaría tener. Ahora ha venido gente nueva y lo que haya pasado otros años no es su culpa. Hay un buen equipo, un buen vestuario, un gran ambiente y estamos con el cuerpo técnico, que hace un grandísimo trabajo. El equipo va a ir a más y vamos a sacar esto, seguro.

—¿Entiende que Poyet no entienda esas protestas?

—Con el gran trabajo que hacen ellos, no se merecen eso, pero el fútbol son resultados y si el equipo no gana, no van a echar a 25, como dijo él. Entiendo al cuerpo técnico, estás en la grada y escuchas cosas que no te gustan. Pero lo mismo que la gente contra el Madrid no quería que el míster siguiese, el viernes el equipo reaccionó, dio la cara y se puso el mono de trabajo. Eso también es gracias al trabajo del entrenador. Estamos con él.

—¿Le recomendaría a Poyet que no sea tan sincero con sus sentimientos respecto a la afición o sus protestas?

—Cada uno tiene su forma de ser y yo ni al míster ni a nadie le puedo cambiar su forma de ser. Es mejor ser como es uno que callarse. El míster es un hombre sincero que dice las cosas claras, como las piensa. Hay que respetarlo, es su forma de ser. Yo también tengo la mía y no me gustaría que nadie me cambiase mi estilo.

—¿Cuál es su balance de estas nueve jornadas?

—Tampoco vamos tan mal. Hemos tenido al Madrid, al Barcelona, perdimos en Anoeta... Se te escapan puntos y piensas que a lo mejor podías haber conseguido tres o seis más. Pero si ganamos, nos ponemos en una buena posición. No hay que alarmarse, queda un mundo.

—¿Qué debe mejorar el Betis por encima de todo?

—No nos estamos encontrando muy bien con balón. El equipo corre mucho y pelea, pero nos falta un poco más de posesión. En Pamplona, en un campo pequeño, tuvimos más posesión y más oportunidades de llegar al área. Creo que es lo único que nos falta, porque el equipo tiene una gran actitud.

—¿El Betis ha jugado algún partido al 100% de su nivel?

—Realmente bien, bien no hemos jugado; a lo mejor en Valencia. El entrenador sabe que podemos dar mucho más con balón. El viernes se vio una versión diferente, mejor. Es la línea a seguir.

—¿Le sorprendió la suplencia de Rubén Castro?

—A todo el mundo le sorprende que tu jugador franquicia, que siempre está ahí, juegue de suplente. El entrenador decide y si decidió eso es porque en este caso Tonny estaba en mejores condiciones para jugar. Hay que respetarlo. El míster pone a los que mejor están.

—¿Hay intocables o no?

—Creo que no hay nadie intocable. Hay veces que Messi es suplente en el Barça, y es el mejor del mundo. El entrenador está para tomar decisiones, tomó esa y salió bien porque ganamos. A todo el mundo le gusta tener un jugador como Rubén en el campo, pero hay que respetar la decisión.

—Usted ha jugado casi tanto como Dani Ceballos. ¿Le sorprende también ese dato?

—Dani no está entrando mucho ahora, pero es un grandísimo jugador y nos va a ayudar mucho durante todo el año. Yo estoy luchando, como siempre, como todos los años. El viernes me tocó jugar otra vez, me encontré bastante bien y el equipo ganó. Si el míster me da otra vez la oportunidad, a devolverle la confianza.

—El problema de Dani Ceballos no es extradeportivo ni de actitud, ¿no?

—No, está claro. Como todos, se entrena al máximo cada día y da lo mejor de él, pero el que decide es el entrenador y si elige a otro, hay que callarse y volver a entrenar al día siguiente al máximo para que el míster sepa que estás ahí.

—¿Y qué le parece Joaquín?

—Es un grandísimo jugador y una grandísima persona. Es un orgullo jugar con él. Es un ejemplo para mí. Ahora mismo es el que está llevando a casi todo el equipo. No digo que esté mejor que nunca, pero está muy bien. Es el primero en hacer grupo y también el primero que da la cara en el campo. Se nota que lleva el sentimiento dentro.

—Cuando él empezó a despuntar, usted sería alevín...

—Me acuerdo de que entrenaba allí en los campos de albero y claro que me acuerdo de Joaquín, con sus botas plateadas... Yo era bastante chico y es normal, me gustaba ver a cualquier jugador del primer equipo. Ahora estoy con él en el vestuario y es un orgullo para mí.

—Hay que hablar de Álex Martínez. Lleva 180 minutos. ¿Esperaba más o menos?

—Ahora me toca jugar a mí, intenté aprovechar la oportunidad y aquí estoy, para que el míster sepa que puedo ayudar al equipo.

—Tuvo mala suerte, porque iba a empezar la Liga y se lesionó...

—Me encontré bien en la pretemporada, pero en la semana del Barça tuve unas pequeñas molestias que me duraron dos semanas. Me costó entrar otra vez en el equipo. En Anoeta me dio la oportunidad y el otro día jugué, el equipo ganó y hubo buenas sensaciones. Y nada, me entreno todos los días para que el míster me dé la oportunidad cada domingo.

—Es su tercera etapa en el equipo. ¿Es su último tren?

—He tenido varias oportunidades y mala suerte con las lesiones, pero siempre que he estado bien he jugado. Este año estoy peleando otra vez, como siempre. Intentaré no dejar escapar la ocasión. Acabo contrato y no sé si seguiré, vivo el presente y el presente es que me entreno para jugar el domingo.

—¿Qué diferencias hay con el Álex de las otras etapas?

—Me he ido dos años cedido y creo que he jugado 85 partidos en Segunda. La experiencia se nota dentro del campo. Me veo con mucha más confianza en mí, tuve la lesión de rodilla pero uno se hace fuerte con eso.

—¿Dónde aprendió más, en Murcia o en Elche?

—En los dos sitios he aprendido un montón, pero en el Elche aprendí bastante de Rubén Baraja, fue un grandísimo jugador y sus consejos me sirvieron de mucho.

—¿Diría que para un canterano es recomendable irse cedido?

—Sí. No puedes perder un año, y menos teniendo 19 o 20. En el caso de Fabián o el mío, somos de Sevilla y a todos nos gusta vivir aquí, con nuestra gente, pero el fútbol es así, hoy estás aquí y mañana en Rusia. Yo he estado dos años cedido y como aquí no contaba, me fui encantado. Lo único que quería era jugar y crecer como futbolista. Y al final creces como futbolista y como persona, porque vives solo y estás en otra ciudad. Yo llevo quince años en el Betis, sólo he salido cedido dos y fue una experiencia bastante buena. En vez de estar aquí y jugar cinco o seis partidos cada temporada, prefiero irme a un equipo de Segunda, ser un jugador importante y sentirme importante. El año pasado fui el máximo asistente, di once pases de gol. Animo a todos los canteranos. Si no cuentas para el entrenador, lo mejor es irse cedido, jugar el máximo de partidos posibles y al año siguiente, dios dirá.

—Entonces hay vida más allá del Betis...

—Hay millones de equipos que a lo mejor te quieren o te dan la oportunidad. A todo el mundo le gusta jugar en el Betis, por ejemplo a mí, que llevo toda la vida aquí, pero si no es en el Betis, será en otro equipo. En los dos que he estado fuera he sido importante. Estoy bien aquí y voy a intentar aprovechar los partidos que me den. Si el año que viene puedo seguir aquí, encantado, y si no, acabaré una etapa en el Betis y hay que continuar. Tengo 26 años, me queda mucho fútbol por delante.

—¿Le ha llamado ya el club para hablar de su contrato?

—Ha habido un par de contactos con Miguel Torrecilla, pero la cosa está parada. Me gustaría seguir en el Betis, es mi equipo, donde me he criado y donde me dejo la vida en cada entrenamiento, pero el fútbol es como es. Tengo que disfrutar este año como el que más y si sigo aquí, encantado, y si no, a buscarse la vida en otro lado.

—¿Qué le gustaría tener de Durmisi que no tiene usted?

—La verdad es que es muy rápido, un lateral bastante bueno, me gusta un montón. Vamos a tener una competencia muy sana porque él no me lo va a poner nada fácil y yo a él, tampoco.

—¿Y qué tiene Álex que no tenga Durmisi?

—No me gusta decir las cosas buenas y malas que tengo, pero a lo mejor él es mucho más rápido y yo soy mejor tácticamente.

—Como lateral, ¿qué le parecen las críticas a Piccini?

—Me está gustando bastante. Todo el mundo tiene su crítica, buena o mala, pero por si no lo sabe nadie, Piccini viene de romperse el cruzado. Le digo por experiencia que hasta el año o año y medio no te encuentras al 100%, con las mismas sensaciones que antes. Y él no lleva ni un año. Me sorprende, es una lesión muy complicada y se ha recuperado muy bien. Creo que está haciendo una gran temporada, pero hay que respetar las críticas.

—¿El Betis va a quedar entre los diez primeros?

—A todo el mundo le gusta quedar más arriba del décimo y es nuestro objetivo, pero hay que tener los pies en el suelo y vivir el presente. El presente es que estamos en una zona no tan mala, la Liga está superigualada y si ganamos el domingo, nos ponemos en una buena posición. Hay equipo suficiente para hacer una gran temporada.