Betis-Atlético: respetar a la grada y ganar, no hay más

LA PREVIA. El equipo verdiblanco disputa su último partido de otra mala campaña en el Villamarín. Alexis debuta, Serra estará en el palco y varios jugadores pueden despedirse de las trece barras. Los colchoneros necesitan un punto para asegurar la tercera plaza

14 may 2017 / 09:00 h - Actualizado: 13 may 2017 / 22:33 h.
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  • Rubén Castro, de rodillas, no ve las bromas entre Dani Ceballos y Brasanac o Donk y Durmisi / Manuel Gómez
    Rubén Castro, de rodillas, no ve las bromas entre Dani Ceballos y Brasanac o Donk y Durmisi / Manuel Gómez
  • Betis-Atlético: respetar a la grada y ganar, no hay más

El Betis está como loco por que esta temporada 2016-17 toque a su fin de una vez por todas, pero el calendario no tiene misericordia con los que lo han hecho tan mal y le obligará a pasar un par de malos tragos más antes de irse de vacaciones. Que sean merecidas o no queda a gusto del consumidor/aficionado. El peor de esos tragos empezará a las ocho de esta tarde. No porque vaya a perder ante el Atlético de Madrid, algo que es imposible de adivinar pero que no es nada improbable ante un rival que pugna por el tercer puesto, sino porque el partido se juega en el Villamarín. Delante de su afición. Y su afición está harta y aburrida de que su equipo siga siendo uno más del montón, un don nadie en la élite del fútbol español. El Betis dice adiós a su hinchada por todo lo bajo, en el decimoquinto puesto de la tabla ni más ni menos, y lo que ocurra al atardecer en Heliópolis distará mucho de ser una fiesta de despedida.

Entre su última comparecencia en La Palmera (1-4 ante el Alavés) y hoy, el Betis volvió a ser goleado por el Leganés (4-0), Víctor fue destituido por el club y sustituido por Alexis y Lorenzo Serra Ferrer ha regresado como vicepresidente deportivo. Más allá del aplauso al balear, un acto de justicia con quien tanto dio al club, el cambio de entrenador no parece parche lo bastante sólido para taponar la indignación de la grada. Grupos de aficionados han convocado una protesta contra la directiva antes del choque y no hay que ser Rappel para predecir que los cánticos de moda volverán a oírse durante el choque. No es el ambiente ideal para cerrar una campaña en casa, pero es el ambiente que a pulso se han ganado el primer equipo y los dirigentes con la concatenación de incompetencias que han protagonizado a lo largo de los diez meses que han transcurrido desde que en julio comenzó la pretemporada.

Tampoco es el mejor ambiente para la más que posible despedida de muchos futbolistas que no volverán a vestir de verde y blanco. Algunos, con casi toda seguridad. Otros, con bastantes opciones. Asegura el Betis que su objetivo no es emprender una nueva revolución en su plantilla para así no repetir uno de los errores más evidentes de las últimas campañas, pero la lista de jugadores que pueden pisar el Villamarín por última vez como empleados verdiblancos no es precisamente chica: Rubén Pardo y Donk (cedidos hasta junio), Nahuel (cedido hasta 2019 pero con muchas opciones de irse antes), Cejudo y Álex Martínez (acaban contrato)... Y ellos son sólo los previsibles. Este verano, por una u otra circunstancia, el beticismo también puede quedarse sin algunos de sus principales referentes: Adán, que todavía espera la llamada del club para renovar; Dani Ceballos, del que casualmente está enamorado el Atlético, a la espera de lo que haga en el Europeo sub 21; y... Rubén Castro, que a finales de mayo tiene el juicio por la denuncia de una exnovia. Sin olvidar a Bruno, muy descontento con su papel secundario, o Piccini, en negociaciones con el Sporting lisboeta.

El caso es que Alexis se estrenará como entrenador con un once novedoso que como mínimo abandonará ese sistema de cinco defensas que perpetuó Víctor. Los integrantes son una incógnita, hasta el punto de que ni siquiera hay convocatoria. El Atlético sí la ofreció ayer. Tiene las bajas de sus dos laterales derechos, Juanfran y Vrsaljko, así como la de Godín, sancionado. Y viene de recibir un palo europeo a manos del Real Madrid. Aun así, le vale con un punto para quedar tercero.