Betis-Getafe: por dignidad, por Rubén, por los que se van... y por dinero

LA PREVIA. El equipo verdiblanco cierra la campaña ante un rival que se juega su futuro en Primera. Los de Merino quieren el Zarra para su pichichi, el mejor puesto posible y un buen adiós para todos los que dejan el club

14 may 2016 / 23:45 h - Actualizado: 16 may 2016 / 01:03 h.
"Real Betis","Rubén Castro","Jorge Molina","Juan Merino"
  • Jorge Molina y Rubén Castro jugarán hoy su último partido como pareja futbolística / Manuel Gómez
    Jorge Molina y Rubén Castro jugarán hoy su último partido como pareja futbolística / Manuel Gómez
  • Betis-Getafe: por dignidad, por Rubén, por los que se van... y por dinero

Y con esto y un bizcocho... El Betis cierra la temporada de sus bodas de oro en Primera, la quincuagésima, y lo hace en un duelo dramático... para su rival. El conjunto verdiblanco afronta la última jornada de Liga con la tranquilidad de espíritu que le reporta la permanencia matemática, así que el peligro de infarto es hoy para los aficionados del Getafe, que se planta en Sevilla con la imperiosa necesidad de ganar para no perder la categoría en la que ha jugado doce temporadas consecutivas. Si lo hace, no tendrá que mirar lo que hacen el Sporting y el Rayo Vallecano. Todo eso debería darle igual al Betis, lo cual no significa que el partido le resulte intrascendente. De hecho, tiene motivos de sobra para querer ganarlo.

El primero, como es obvio y aplicable a cada encuentro oficial de su historia y de la de cualquier equipo profesional, es la dignidad. Si un equipo no sale a ganar un partido, pierde esa doble condición de digno y profesional. Y el caso es que la cita ni mucho menos es irrelevante para el Betis. Por supuesto que no es dramática, cosa que sí puede decir su contrincante, pero algo se juegan los heliopolitanos: dinero. No, no se trata de una prima de un tercero, sino del plus que ganarían los futbolistas por quedar hasta décimos (la diferencia entre eso y ser decimoquintos puede alcanzar los 40.000 euros) y del dinero de más que obtendrá el propio club en el reparto televisivo si mejora su actual decimocuarto puesto... y si el Getafe se marcha a Segunda.

Esta es otra. El descenso de los azulones beneficia al Betis porque de los tres implicados en la lucha por la permanencia es el que más temporadas seguidas acumula en Primera. Ese baremo también se tendrá en cuenta la próxima temporada. Dicho de otro modo: si el Getafe se salva, el Betis cobrará menos; si baja, la ganancia verdiblanca puede rondar el millón de euros en esta campaña y los tres en las próximas. Más allá de empatías y simpatías entre aficiones, al Betis le viene económicamente muy bien que en el contrato televisivo no intervengan los madrileños.

Hay otros dos motivos para que Juan Merino y sus futbolistas se tomen este último compromiso muy en serio. El primero tiene que ver con el propio técnico, entre otros: será la última vez que muchos profesionales vistan de verdiblanco. El linense se despide del banquillo y varios futbolistas, de Heliópolis. Entre ellos, uno de los símbolos de su historia reciente, Jorge Molina, que será titular junto a Rubén Castro, como tantas y tantas tardes desde 2010. Otros en esa coyuntura: Molinero, N’Diaye, Vargas, Montoya, Xavi Torres, Van Wolfswinkel, Van der Vaart, Vadillo...

El último motivo es Rubén. El canario, en su mejor ejercicio como profesional, libra la batalla final por ser el máximo goleador español de esta Liga, aunque lo tiene muy difícil después de que Aduriz marcase ayer dos goles al Sevilla. El bético debería hacer algo que no ha hecho nunca en Primera: un hat trick.

Merino dará hoy mismo la convocatoria. Juan Eduardo Esnáider, que apenas ha perdido uno de los cinco partidos que lleva como técnico del Getafe, la dio ayer. Tiene la duda de Mehdi Lacen y las bajas de Víctor Rodríguez, Roberto Lago y Vigaray. Aun así, viajó con todos.