Betis-Girona: ¿de qué color será el sábado en Heliópolis?

LA PREVIA. El equipo de Setién recibe a un sorprendente recién ascendido con la ineludible misión de resarcir a su afición del lunes negro que perpetró en Eibar y enderezar su racha de juego y resultados (una victoria en seis jornadas). Tosca y Guardado son las novedades seguras en el once verdiblanco, pero puede haber más

25 nov 2017 / 07:00 h - Actualizado: 25 nov 2017 / 16:05 h.
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  • Tosca, que suplirá al sancionado Mandi, cuchichea con Guardado, otra posible novedad del once, en presencia de Setién. / Manuel Gómez
    Tosca, que suplirá al sancionado Mandi, cuchichea con Guardado, otra posible novedad del once, en presencia de Setién. / Manuel Gómez
  • Betis-Girona: ¿de qué color será el sábado en Heliópolis?

Medio mundo se apuntó ayer al último invento de la modernidad, el Black Friday. Se ve que debe resultar menos resultón traducirlo al castellano y llamarlo Viernes Negro, por no hablar de lo absurdo de que estas rebajas de nuevo cuño sean el friday, pero también el saturday, el monday y hasta que el cuerpo (y el bolsillo) aguanten. ¿Y a qué viene esta parrafada en una previa de un partido de fútbol? Pues hay un motivo, aunque parezca mentira. El Betis se adelantó al evento y hace cinco días ya celebró su particular lunes negro en Eibar, donde regaló cinco goles a un rival que sólo había marcado seis en once jornadas. Y en general es una ganga para casi todos sus adversarios desde hace seis jornadas. El fútbol del equipo verdiblanco está de rebajas y el Girona llega hoy al Villamarín con la intención de aprovechar las ofertas. La única meta de Quique Setién y compañía debe ser la contraria: evitar un sábado negro, o rojiblanco, y colorearlo de verde y blanco para no amargar más a su afición.

El primer Betis-Girona de la historia en Primera División halla al anfitrión en su peor momento: una victoria en seis jornadas, 18 goles en contra en este tramo de negación casi absoluta, un bache evidente en los principales generadores de juego (Guardado, Joaquín, Fabián, Camarasa), la sequía de Sergio León, la lesión de Feddal, las molestias de Sanabria... Las malas noticias han sustituido a las buenas y el Betis, es de perogrullo, no tiene más remedio que reaccionar para no desgastar la enorme ilusión que había inoculado en sus seguidores. O eso o la quinta plaza que llegó a tocar era irreal y no se corresponde con la plantilla que tiene, quién sabe.

La premisa para la recuperación, según Setién, es mantener la filosofía y la personalidad. Es decir, el balón como arma. Si esa es su máxima, hay que dar por hecho que esta vez no mandará a Guardado al banquillo, como hizo en Ipurua. Fabián, reservado en el último entrenamiento, es duda en el once. Y en defensa, Tosca sustituirá al sancionado Mandi porque Javi García, que esta semana se ha perdido dos sesiones por cefaleas, es preferido por el míster en su lugar natural.

El Girona, al rebufo del Betis en la clasificación, acumula cuatro jornadas sin perder y diez puntos de doce. Pablo Machín ha vuelto a armar un equipo muy ordenado que explota sus virtudes al máximo, sobre todo fuera de Montilivi. Sólo ha caído una vez (2-0 en San Mamés) y viene de dos victorias seguidas: 1-2 al Deportivo y 1-2 al Levante. Su líder en el campo es el uruguayo Cristhian Stuani, que ha marcado en las cinco últimas jornadas y ha puesto su firma a la mitad de los 14 goles del Girona, pero detrás hay una legión de futbolistas como mínimo muy trabajadores. El exsevillista Bernardo es baja por sanción, pero Machín al menos no pierde al central Juanpe.