-
El empresario navarro Luis Oliver.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha inscrito a Bitton Sport, la sociedad de Luis Oliver, de manera “provisional”, como titular del 19,96% de las acciones del Betis en su registro de Asociaciones Deportivas, aunque en el libro de accionistas del Betis esas acciones siguen tituladas a nombre de Farusa, por lo que Bitton no puede ostentar sus derechos políticos mientras se resuelven los litigios pendientes entre Farusa y Bitton que se dilucidan en el juzgado de instrucción número 10 de Sevilla.
Bitton Sport hizo llegar ayer una nota a los medios, a través de la agencia Efe, en la que se indicaba que “El Consejo Superior de Deportes ha ordenado al Real Betis que incluya en su libro de accionistas a la empresa ‘Bitton Sport’, con un 19,97 por ciento de acciones, paso último que constata a esta sociedad como máxima accionista de la entidad verdiblanca”. Pero eso no es así, el CSD no ha ordenado al Betis nada porque no tiene competencias para ello y está pendiente, al igual que el club verdiblanco, de los dictámenes de los juzgados para constatar si ese 19,97% de acciones son propiedad de Farusa o de Bitton.
La inscripción «provisional» de Bitton en el CSD, que tiene constancia de los contratos de compraventa y los litigios judiciales entre las partes, solo supone que esta sociedad no puede comprar un paquete significativo de acciones de otro club, función para la que sí es competente el CSD y su registro de Asociaciones Deportivas.
La sociedad que maneja Luis Oliver se ufanó ayer en las redes sociales de proclamar que “Bitton Sport ya es máximo accionista del Real Betis Balompié”, lo que es falso, pues en el libro de accionistas del Betis esas acciones en litigio siguen constando a nombre de Farusa, que no participó con ellas en la última junta de accionistas.
Pendientes del juzgado
En caso de que, finalmente, el juzgado diera la razón a Bitton en su litigio con Farusa (Lopera), y un juez ordenara al Betis inscribir a esta sociedad en su libro de accionistas con el 19,97%, Luis Oliver podría pedir la celebración de una junta de accionistas y la inclusión de algún consejero en el consejo. Bitton, por lo visto, estuvo en su día inscrito en un libro de accionistas del Betis -de manera provisional- con fecha incluso anterior al contrato de compraventa suscrito con Lopera el 7 de julio de 2010, detalles e irregularidades que se dilucidan en el juzgado de instrucción número 10 de Sevilla en el litigio entra Farusa y Bitton.
En la junta de accionistas del 23 de septiembre pasado el 19,97% de Farusa y las acciones de Castaño y allegados solo pudieron agrupar un 25,9% de respaldo, insuficiente ante el 27,4% que lograron Haro y Catalán y el actual consejo.
Castaño dice que no apoya a Bitton
Castaño ya ha dicho en reiteradas ocasiones que él va con Lopera pero que jamán apoyaría a Bitton. En la junta ordinaria de diciembre, que ganaron Haro y Catalán con un respaldo superior al 97% de los asistentes, ese paquete de acciones no acudió a la junta -no fue ni Castaño- y Lopera excusó su presencia y en una nota explicó que lo hacía por las reuniones que estaba manteniendo para tratar de llegar a un acuerdo extrajudicial.
Luis Oliver acudió hace escasas semanas a las oficinas del Betis a conversar con Haro y Catalán sobre el asunto. Oliver pide varios millones de euros por deshacerse de las acciones, pero no puede demostrar que sean suyas, así que no tiene quien se las compre. Y con solo un 19,97% no tiene mayoría para gobernar, pues el resto de béticos se lo impiden. La sentencia sobre la titularidad del 31,38% está al caer después de que haya sido rechazada la recusación del juez Carretero, así como la de la culpabilidad del concurso de acreedores. Cuando se conozcan esas resoluciones judiciales podrá empezar a desenmarañarse la madeja en la que Lopera metió al Betis hace años, abocándolo al concurso de acreedores y poniéndolo en manos de un individuo como Luis Oliver, que solo busca lucrarse a costa del Betis.