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Víctor Sánchez del Amo, en un momento del partido / Manuel Gómez
El entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, explicó en la sala de prensa del Benito Villamarín que el partido ante el Celta le deja con «rabia», la que le dio ver cómo «dos jugadores entraron solos a rematar» en la jugada del definitivo empate a tres. «Hay un hábito de seguir al balón y no al jugador que va a rematar. Es un mal endémico del fútbol, no sólo del Betis», añadió el técnico, que explicó la no convocatoria de uno de los centrales titulares: «Mandi acumula muchos partidos y no queremos correr riesgos. A él le venía muy bien descansar y a nosotros contar con jugadores al cien por cien».
En términos generales, Víctor calificó el encuentro como «un partidazo. El Celta tiene mucho nivel y calidad, por lo que hay que valorarlo». Reconoció el entrenador que la primera parte del Betis fue mala: «Tengo que agradecer a la afición su comportamiento porque en los primeros 25 minutos el equipo no dio lo que debía y nos apoyaron. Tuvieron un gran comportamiento». Víctor, no obstante, sí se marchó con la mosca detrás de la oreja con la actuación arbitral: «Me hablan de un posible penalti sobre Rubén Castro, pero no tenemos nada que objetarle al colegiado. Eso no sirve, tenemos que facilitarles el trabajo».