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Lainez (d), fue traspasado al Sporting de Braga. EFE/Kai Försterling
El Betis sigue en la mala línea que está marcando su pretemporada. No llega, no acierta en las combinaciones y en defensa está muy flojo. Un problema que encuentra su base en el bajón de jugadores de peso en el equipo como Fekir, Carvalho o Canales. Sin embargo, parece que este mal rendimiento está distorsionando la realidad y se está sacando de contexto lo que verdaderamente representan estos partidos: probar futbolistas y ponerse a tono.
En varios lugares se ha pedido hasta la venta urgente de Fekir debido a lo visto en estos encuentros. El verano es largo, y la incertidumbre que genera pensar qué hará este equipo cuando vengan los partidos oficiales puede jugar malas pasadas. Pedir ventas como esta, por ejemplo.
No obstante, estos desajustes se producen también por el lado positivo, como es el caso de Guardado. Un centrocampista que dio años de muy buen rendimiento en el Betis, pero que debió haber acabado su etapa en el club hace tiempo; la edad no perdona. Al hilo de esta cuestión, gran parte de la afición lo ha inflado de sobremanera tras un enganche con Guendouzi -jugador del Olympique de Marsella- en pretemporada, que, si piden mi opinión, estaba de más para un jugador de este recorrido.
Haciendo balance, esta pretemporada está haciendo más mal que bien al entorno del equipo -independientemente de los resultados-. De hecho, lo mejor del período estival han sido los fichajes de los brasileños y la reciente cesión de Lainez, a la espera de otros movimientos de mercado. Parece que Cordón se empieza a poner las pilas con el tema de las salidas, aunque a su pausado ritmo -recordemos la importancia que tiene gestionar esto para la inscripción de los nuevos y el ajuste del límite salarial-.
Al equipo verdiblanco le quedan aún partidos de verano, en los que, a diferencia de lo que usualmente se dice para estos, urge la victoria. Urge ganar para dilucidar la confusión que existe respecto a algunos jugadores y tratar esa bajada de moral que se cierne sobre la afición. En definitiva, se debe acabar con estos delirios de verano para empezar con buen pie el inicio de liga a mediados de agosto.