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Capi pugna el balón con Matías Fernández, el 9 de diciembre de 2007 en el Madrigal, cuando el Betis ganó 0-1 al Villarreal. / Efe
El Betis de hoy día poco o nada tiene que ver con aquel equipo que protagonizó la última victoria que los verdiblancos recuerdan en el recién bautizado Estadio de la Cerámica, conocido anteriormente como El Madrigal, allá por 2007. Han pasado casi diez años del último triunfo bético en territorio amarillo y en el recuerdo de muchos aficionados sigue latente lo que ocurrió en aquella tarde del 9 de diciembre de 2007.
Tan sólo unos días antes del partido ante el Villarreal y tras una dolorosa derrota ante el Atlético de Madrid en el Benito Villamarín, Héctor Cúper era destituido como técnico del Real Betis. Su lugar lo ocuparía un hombre de la casa, que entrenaba entonces al segundo equipo verdiblanco: Paco Chaparro. El veterano entrenador disponía de poco tiempo para preparar un duelo en el que más que los tres puntos, lo importante era levantar el ánimo del equipo. La historia recordará a Chaparro por este partido y la motivación de sus jugadores a través del conocido Resistiré, que interpretaba el Dúo Dinámico y que el trianero eligió para que sus jugadores afrontasen el partido con otro ímpetu. Sonó con fuerza en el vestuario y fuera de él. El ruido mediático en torno a una anécdota marcaría para siempre a Chaparro, que recuerda para El Correo cómo vivió todo aquello. «El Resistiré fue lo que menos importancia tuvo. Estábamos a tres puntos del tercero por la cola y veníamos de una racha muy negativa. El Villarreal estaba arriba y tenía un gran equipo que peleaba por la Champions», señala el exentrenador del Betis.
Paco Chaparro recuerda el planteamiento inicial del partido, aunque reconoce que la clave fue la actitud de los jugadores. «Salimos con un 4-2-3-1, generamos una presión muy fuerte arriba, pero nada más empezar se lesionó Mark González, si no recuerdo mal, y eso ya nos marcó. Juanito y Ricardo estaban tocados y casi no llegan al final del partido. Capi tuvo la suerte de marcar y le jugamos muy bien, aunque nos apretaron mucho casi al final. No habíamos tenido tiempo para preparar el partido con todo lo que venía pasando y los jugadores se vaciaron. Así que lo único que les dije fue que ya habría tiempo de buscar el buen juego, ellos sabían que era vital ganar para salir de abajo. De hecho, más que los tres puntos, lo mejor de aquel día fue que recuperamos la mentalidad. De ahí al final de Liga ya no hubo problemas y el equipo se salvó con tiempo».
Capi anotó un gol de cabeza en el minuto nueve de partido, a la postre suficiente para lograr una victoria que se le resiste a los verdiblancos en un escenario donde, desde entonces, ha protagonizado dos empates y tres derrotas. La más reciente, la del curso pasado por 2-0, que supuso la destitución del uruguayo Gustavo Poyet como técnico verdiblanco.
En el Villamarín, el Betis sí ha logrado la victoria ante los castellonenses en dos ocasiones desde 2007, aunque perdió y empató otros dos partidos en ese periodo jugando como local.