Eibar-Betis: del parón al acelerón

Diecisiete días sin competir son muchos, pero todo lo bueno y todo lo malo se acaba en la vida, incluido este lapso que se les ha debido de hacer eterno a muchos profesionales y aficionados. El Betis regresa a la Liga y al margen del parón interminable y de que el partido caiga en lunes, entre otras cuestiones molestas pero accesorias, su objetivo no puede ser otro que explotar el inesperado mal principio de temporada del Eibar para arreglar el mal tramo propio que atraviesa él mismo. La racha es de una victoria en cinco jornadas y lleva la contraria a Quique Setién y su teoría de que su equipo no ha experimentado cierto bajón en su fútbol. El parón, nunca mejor dicho, parece evidente no sólo en los resultados, sino también en su lucidez del centro del campo hacia delante y en su solvencia del centro del campo hacia atrás. Resolver esas dudas en Ipurua, un escenario aún virgen para el Betis en Primera pero propicio para la mayoría de los que lo han visitado esta campaña, debe ser la meta de los heliopolitanos.

El Eibar es cuarto por la cola y acumula ocho jornadas sin ganar, así que pocos conjuntos hay más adecuados para que el Betis pase del parón al acelerón, aunque una victoria sólo le valdría para cambiar la octava plaza por la séptima. Esa es la teoría, claro. Teniendo en cuenta cómo venció al Alavés, cómo sufrió frente al Getafe o cómo cayó con el Espanyol, la conclusión es que ganar partidos se ha convertido en un obstáculo nada sencillo para Setién y su tropa.

Las armas con que el Betis peleará en el campo armero, valga la redundancia, son una incógnita. Setién recupera a un hombre fundamental, aunque parezca mentira adjetivar así a un lateral izquierdo, pero la salida y la proyección que proporciona Durmisi no son pecata minuta. Tosca no lo ha hecho mal del todo en su ausencia, pero cualquier encuesta entre los béticos daría un resultado abrumador a favor del danés. Camarasa también apunta a un once en el que podrían aparecer los otros internacionales verdiblancos (Mandi, Guardado y Fabián), habida cuenta del margen que han tenido para recuperarse. La otra gran novedad, en este caso negativa, es la ausencia de Tello. Quizá el míster considere que un estadio y un adversario tendentes a reducir los espacios no forman el mejor hábitat para el catalán.

El Eibar, aún en busca de esa identidad que le ha hecho brillar en las tres últimas temporadas, se encontró esta semana con la pésima noticia de que Pedro León, uno de sus jugadores franquicia, debía estar de baja otros cuatro meses. Y no es la única ausencia, aunque José Luis Mendilibar sí recupera a un futbolista muy importante al que además se le suele dar bien el Betis: Dani García.