Real Betis

El Antoniano, 'limpia, fija y da esplendor'

Conoce un poco más al Club Atlético Antoniano de Lebrija, el rival del Real Betis en la primera ronda de la Copa del Rey

18 dic 2019 / 13:10 h - Actualizado: 18 dic 2019 / 13:15 h.
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  • La plantilla del Club Atlético Antoniano de Lebrija. / Twitter @CAAntoniano
    La plantilla del Club Atlético Antoniano de Lebrija. / Twitter @CAAntoniano

El Club Atlético Antoniano de Lebrija no se llama así de forma espontánea, gratuita o porque lo fundara alguien que se llamara Antonio, sino en honor del hijo más preclaro de este pueblo sevillano del Bajo Guadalquivir, el autor de la primera Gramática Castellana en 1492, Elio Antonio de Nebrija.

'Limpia, fija y da esplendor' es el lema de la Real Academia Española desde su fundación en los albores del siglo XVIII sobre las bases fijadas a finales del XVI en su Gramática por el humanista lebrijano, presente en la vida de este pueblo que le erigió un monumento en su plaza en 1946, obra del escultor José Lafita y Díaz, fallecido un año antes.

Elio Antonio Martínez de Cala y Xarana (Lebrija 1444-Alcalá de Henares 1522) es el lebrijano más ilustre junto a Juan Díaz de Solís, descubridor del Río de la Plata americano, y en su honor se creo la llamada Juventud Antoniana germen del equipo que mañana se enfrentará al Betis en el Benito Villamarín en la primera ronda de la Copa del Rey.

Lebrija es un pueblo situado a unos sesenta kilómetros de Sevilla y cuyos casi 28.000 habitantes tendrán el corazón dividido en el duelo entre el Antoniano y el Betis, ya que en la población, además de la filiación antoniana y bética, conviven y rivalizan la de otros dos equipos, la Balompédica Lebrijana y el Sevilla.

Los lebrijanos, mañana, estarán por tanto escindidos entre béticos y sevillistas y entre los partidarios de la Balompédica y los del Antoniano, lo que compone un amplio abanico algebraico de combinaciones, variaciones, permutaciones y contradicciones.

La Lebrijana data de 1928 y el Antoniano de 1963 y, pese a que hubo una época en la que quisieron 'vivir' juntos, andan por separado en su rivalidad desde que la Juventud Antoniana de este pueblo decidió fundar un club de fútbol hace cincuenta y seis años.

En ese caso, un señor de la Balompédica y sevillista tendrá el grave problema de que para que pierda uno de sus eternos rivales tendrá que ganar el otro o, como el propio presidente del club antoniano, Juan Antonio Romero, bético confeso que ha manifestado que mañana será el primer día que quiere que pierda el Betis.

Lebrija, además de la vocación vinatera que se le atribuye desde su fundación mítica por el dios Baco, la tiene literaria por escritores y poetas como Manuel Halcón, Fernando Villalón o Jacobo Cortines; flamenca por nombres como María la Perrata, su hijo Juan Peña 'El Lebrijano', Miguel 'El Funi' o Pedro Bacán; y hasta cinematográfica desde que a Benito Zambrano le dio por hacer películas.

También la tiene y mucho futbolera por afición a sus dos equipos y a los de Sevilla, y por los futbolistas que se han formado en la tierra.

Entre éstos, están el exentrenador del Real Madrid (2005-2006) Juan Ramón López Caro, formado en la Lebrijana y que, tras entrenar al club madridista, lo hizo al Rácing de Santander, Levante, Celta y a la selección española sub-21 antes de hacerlo en Arabia Saudía, Omán y China.

Los futbolistas lebrijanos en activo más destacados son el central del Cádiz Juan Cala y el portero del Alcorcón Dani Jiménez, además de otros que militan en Segunda B como el 'antoniano' Miguel Ángel Cordero, quien lo hace en el líder del Grupo IV de esta categoría, el Cartagena.

En el Antoniano, del Grupo X de TerceraDivisión, milita Pepelu Vidal, quien llegó a debutar en el primer equipo del Betis de la mano de Pepe Mel en Liga Europa (2012-2013) y quien volvió hace dos años a su pueblo después de un aventura en el fútbol islandés.

Desde que el fútbol llegó a Lebrija en 1922 de la mano del Lebrija Fútbol Veloz Club, de efímera vida y que hoy bautiza al filial del Antoniano, ha habido otros futbolistas que han llevado su nombre a equipos de relumbrón como el Valencia o el Salamanca de los años setenta del siglo pasado.

Fue el caso de José Pineda Cárdenas 'Pepín', formado también en el Antoniano y que pasó también por la Lebrijana antes de jugar en el Salamanca de los D`Alessandro, Rezza, Alves (el portugués de los guantes negros) y en el Valencia de Pepe Claramut y Lico, con quien jugó en el centro del campo porque en punta estaba un virtuoso que le cerraba el paso, el bético Joaquín Sierra Vallejo 'Quino', hijo de Juan Sierra, poeta.