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Iñaki Vicandi Garrido, el árbitro más joven de la Liga española / El Correo
Pepe Mel había advertido que el árbitro mentiría si ponía en su acta que le había expulsado por decirle algo. En efecto, Vicandi Garrido no basa la expulsión en insultos ni nada parecido, sino en el simple acto de protesta del entrenador del Betis tras la señalización del penalti que supuso el 1-0.
«En el minuto 29 fue expulsado el entrenador del Real Betis Balompié SAD, don José Mel Pérez, por salir de su área técnica protestando ostensiblemente, a viva voz y con los brazos en alto, una decisión mía», escribe el colegiado vasco en el acta.
«Una vez finalizado el partido, observé que dicho entrenador se encontraba en la zona de acceso al túnel de vestuarios saludando a varios jugadores, sin más incidencias que reseñar», añade.
Así pues, Roberto Ríos, que se sentó junto a Mel en la grada cuando fue expulsado, no recibió ese mismo castigo, a pesar de que lo pareció. Sin embargo, el de Portugalete (paisano del árbitro, por cierto), dejó el césped, con lo que en el banquillo se quedó al frente de las operaciones el entrenador de porteros, David Relaño.
ADÁN DERRIBÓ A MESSI, SEGÚN EL ÁRBITRO
El acta también contiene la explicación de por qué pitó penalti, en concreto cuando justifica la tarjeta amarilla a Adán por «derribar a un contrario en la disputa del balón».