El Betis de Merino los tiene muy bien puestos (2-0)

No sólo conservó el empate que tenía cuando se quedó en inferioridad, sino que ganó, y además con justicia. Su margen crece hasta los ocho puntos

06 mar 2016 / 14:11 h - Actualizado: 08 mar 2016 / 17:14 h.
"Crónica Real Betis","Rubén Castro","N'Diaye","Juan Merino","Musonda"
  • N’Diaye cabecea el balón para marcar el primer gol del Betis. / Manuel Gómez
    N’Diaye cabecea el balón para marcar el primer gol del Betis. / Manuel Gómez

Quizá no sea la expresión más elegante posible para titular una crónica de un partido de fútbol, pero el Betis de Juan Merino los tiene muy bien puestos. O si el lector prefiere una versión más moderada, el entrenador los tiene muy bien puestos. A sus jugadores sobre el campo, para que no haya equívocos... No hay mejor manera de resumir cómo su equipo, otrora ejemplo de poco carácter y nula capacidad de reacción ante la adversidad, ganó un partido cuya última media hora afrontó con un futbolista menos. Y fue justo, porque hizo más que el Granada por alcanzar la victoria, con once y con diez. N’Diaye y Rubén Castro marcaron a balón parado, para variar, y el Betis agranda a ocho puntos su margen sobre el descenso.

El Granada demostró en la primera parte por qué en dos partidos con José González al frente no había encajado ni un gol. Serio en defensa y atrevido en la presión, incomodó de tal manera al Betis que Merino, visiblemente insatisfecho con la incapacidad de los suyos para llevar el esférico más allá del círculo central, modificó su dibujo a la media hora. Cambió a Cejudo por Jorge Molina y pasó del 4-2-3-1 que tan bien le había funcionado ante el Espanyol al no menos clásico 4-4-2. No hay mucho más que contar de esos 30 minutos: el balón estuvo demasiado tiempo en pies de los centrales, Musonda casi no intervino y el Granada no hizo nada en ataque.

La entrada de Molina y la jugada inmediatamente anterior, un posible penalti de Ricardo Costa a Pezzella, empezaron a variar la rutina del choque. El Betis, sin deslumbrar ni nada que se le parezca, comenzó al menos a frecuentar la parcela de su oponente. También apareció Musonda, que firmó el primer remate de los suyos (31’). Ahora bien, para encontrar un chut realmente peligroso del Betis hubo que esperar a la prolongación, cuando Molina se revolvió dentro del área y largó un derechazo que repelió Andrés Fernández. El Granada sólo asustó a Adán en un gran pase del exbético Miguel Lopes que estropeó Rochina (36’).

La segunda parte nació con un nuevo Betis: Fabián se mudó al doble pivote y Dani Ceballos, a la izquierda. Siguieron siendo mejores los verdiblancos, que se acercaron a Andrés Fernández en un centro chut de Rubén que no remató nadie o en un cabezazo frustrado de Dani Ceballos, al que Molina impidió culminar un buen centro de N’Diaye, pero todo se torció para ellos, o eso pareció, cuando Vargas, que ya tenía una amarilla, saltó de forma imprudente sobre un rival y fue expulsado.

El equipo de Merino se quedaba con uno menos y faltaba más de media hora, así que el linense reorganizó a los suyos colocando a Petros de lateral zurdo, a Musonda en el doble pivote, a Rubén por la izquierda y a Molina solo en punta. Volvió a acertar, porque su equipo construyó un muro casi infranqueable para su enemigo, que no gestionó nada bien su superioridad y pecó de poca valentía, por no decir ninguna. Apenas gozó de una ocasión clara, pero entonces surgió Adán para lanzar una manopla milagrosa y desviar un cabezazo de Barral (58’).

Y llegó la increíble recta final. El Betis no sólo se defendió muy bien, con los centrales a un altísimo nivel, sino que se atrevió a buscar el área contraria y tuvo premio. En el 84’, la imponente figura de N’Diaye se elevó para cabecear un muy buen córner de Joaquín y el Villamarín se vino abajo. El Granada, también, pero en el sentido contrario. En el último minuto, Rubén forzó la expulsión de Andrés Fernández y convirtió la falta en el 2-0. La felicidad de su afición era lógica: vio el tercer triunfo liguero de su equipo en casa y puso fin a una semana casi perfecta que lo deja mucho más cerca de la salvación.

REAL BETIS: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; N’Diaye, Dani Ceballos (Petros, m. 56); Musonda, Fabián (Joaquín, m. 51), Cejudo (Jorge Molina, m. 30); y Rubén Castro.

GRANADA CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes (Foulquier, m. 67), Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Rochina, Rubén Pérez (Fran Rico, m. 78), Doucouré, Success; Peñaranda (Barral, m. 55) y El Arabi.

Goles: 1-0, m. 84: N’Diaye. 2-0, m. 94: Rubén Castro.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó a Vargas por doble amarilla (41’ y 53’) y a Andrés Fernández con roja directa (92’). Amonestó a Pezzella (12’), Peñaranda (19’), Rubén Pérez (40’), Success (47’), Miguel Lopes (61’), Barral (69’), Bruno (70’), Ricardo Costa (76’), Jorge Molina (79’) y Rochina (87’). También amonestó al entrenador del Betis, Juan Merino (53’).

Incidencias: partido de la 28ª jornada, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 43.174 espectadores.