Ocupando la quinta posición, con 46 puntos, y al acecho del Villarreal y la Real Sociedad. En esta peliaguda situación se encontraba el Betis durante este fin de semana. Situación que venía precedida de dos derrotas seguidas en Liga -una de ellas especialmente ardua, contra el eterno rival-. El sueño de jugar la gran competición europea estaba en juego. Sin embargo, los de Pellegrini no fallaron. Lograron sobrepasar a un rival difícil como él solo.
La historia reciente del Betis y el Athletic de Bilbao no pasa desapercibida. Echando la vista atrás, Joaquín logró anotar un hat-trick ante el club vasco en el Benito Villamarín, que hizo ‘enloquecer’ a los aficionados allí presentes y valió para ganar el partido. El icónico momento se produjo en 2019, y desde entonces el cuadro verdiblanco no había podido imponerse a los bilbaínos. Esta mala racha tuvo su punto álgido en febrero del año pasado, concretamente en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un imperial Raúl García empató el partido en el último minuto, con uno de sus clásicos testarazos, enviando el encuentro a la prórroga. La posterior desastrosa tanda de penaltis de los béticos le valió al Athletic para hacerse con el pase a las semifinales, dejando una herida abierta en el beticismo que no cicatrizó hasta hace poco.
El Betis de la presente campaña es uno de los mejores de los últimos años, y eso también se ha hecho ver en esta sana rivalidad. El 3-2 del partido de la primera vuelta de Liga en San Mamés fue un resultado que, aunque quizás no mereciera el partido, denotaba la cercanía del Betis a ‘los leones’. Esta evolución tuvo su clímax durante el partido de ayer. Los de Heliópolis estaban dañados, y muy necesitados de tres puntos para mantener la línea de esta campaña. Fue el gol de Borja Iglesias el que concedió el ansiado deseo. Sin embargo, el éxito se manchó con la expulsión de Fekir. El mal temperamento del francés, injustificable, pudo ser una prueba de la redención de su equipo frente a aquel recordado rival.
La jornada 28 ha sido de importancia para ambos equipos. Por la parte del Athletic, estos sufren un varapalo en plenas elecciones para la presidencia del club, y se complican más la presencia en puestos europeos. Por otro lado, el Betis saca conclusiones algo más positivas, pues consigue una importante victoria que rompe con una racha negativa que hacía peligrar sus objetivos ligueros. En cualquier caso, el partido de ayer equilibró la balanza entre dos clubes que acostumbran a hacer que los tres puntos valgan su peso en oro.