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Jorge Molina celebra el último gol del Betis en lo que va de Liga, ante el Celta / Manuel Gómez
Juan Merino consiguió que el Betis jugase algo al fútbol en Villarreal y no fuese el alma en pena que venía siendo en la mayoría de los partidos de los dos últimos meses, pero la mejoría no le dio para alcanzar su meta prioritaria: la victoria. El conjunto verdiblanco lleva siete jornadas sin ganar y en realidad es lo lógico, ya que en algunas de ellas ni siquiera ha rematado a portería y en seis no ha marcado un solo gol. La sequía ofensiva es tan extraordinaria que está a sólo cinco minutos de ser de récord.
El Betis lleva 547 minutos sin ver puerta en la Liga. Para recordar su último gol hay que retroceder a la jornada 14ª, en la que recibió al Celta (1-1). Se adelantaron los vigueses y ya al final empató Jorge Molina tras aprovechar un buen servicio de Petros. Era el minuto 83. El Betis ya no volvió a marcar aquella noche... ni en los seis siguientes partidos: Las Palmas (1-0), Sevilla (0-0), Barcelona (4-0), Eibar (0-4), Getafe (1-0) y Villarreal (0-0).
La racha de seis jornadas consecutivas sin marcar era inédita hasta ahora en la historia del Betis en Primera. Sin embargo, la plusmarca negativa en la máxima categoría no es la actual sino una de la 2011-12. Entre las jornadas 8ª y 12ª, el Betis se quedó en blanco frente a Rayo (0-2), Espanyol (1-0), Racing (1-0), Málaga (0-0) y Villarreal (1-0). La serie empezó en la jornada 7ª, ante el Real Madrid. El Betis perdió por 4-1 y Jorge Molina anotó el tanto verdiblanco en el 68’. Y concluyó en la 13ª, frente a la Real Sociedad en el Villamarín: también cayó, por 2-3, y el gol que puso fin a la sequía fue obra de Jonathan Pereira en el 80’. En total, 22 minutos del choque del Bernabéu más 450 de las cinco jornadas a cero más los 80 del duelo contra la Real, igual a 552. Obsérvense esos dos curiosos paralelismos con la actualidad: la última diana antes del cerrojazo también fue de Molina y el último encuentro fue en Villarreal.
Un dato más. Si se computa toda la temporada, con la Liga y la Copa, el Betis acumula la friolera de siete partidos consecutivos sin marcar. En este caso, el gol que dio paso al agujero negro fue el 3-3 de Cejudo en la vuelta de los 1/16 de final de la Copa en el campo del Sporting (88’). Después de ese tanto, el Betis se quedó en blanco con el Sevilla en la Liga, el Barcelona, el Eibar, el Sevilla en la Copa (0-2), el Getafe, el Sevilla otra vez en la Copa (4-0) y el Villarreal. En total, 632 minutos.
La dependencia de Rubén Castro
Si el Betis anda tuerto en ataque, por no decir ciego, se debe en gran parte a la crisis de Rubén Castro. La dependencia resulta tan flagrante que hasta coinciden los números rojos: Rubén acumula siete jornadas sin marcar y el Betis lleva siete jornadas sin ganar. El apagón del canario comenzó tras su tanto en el campo del Levante. A partir de ahí, cero goles, tanto en la Liga como en la Copa.
Con semejante plan no es de extrañar que el Betis sea el equipo menos goleador de la Liga (13 tantos) y que esté protagonizando la peor campaña ofensiva de su historia en Primera (sólo en la 71-72 llevaba tan pocos goles a estas alturas). He ahí otro reto para Merino.