El Betis va peor en el llano que en la montaña

El equipo de Setién desperdicia un tramo de calendario teóricamente más amable después de coronar el primer Tourmalet de la Liga muy cerca de Europa. El balance en las cuatro últimas jornadas, cuando podría haber dado un importante salto de calidad, es de dos puntos de doce

27 nov 2017 / 07:00 h - Actualizado: 27 nov 2017 / 17:38 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Sanabria se tapa la cara después de forzar la falta que derivó en el 1-1 contra el Girona / Manuel Gómez
    Sanabria se tapa la cara después de forzar la falta que derivó en el 1-1 contra el Girona / Manuel Gómez

El mismo Betis que dejó su portería a cero y batió al Real Madrid en el Bernabéu, goleó al entonces emergente Levante y saldó una primera parte de Liga harto complicada con el quinto puesto en la clasificación lleva dos meses que más le valdría olvidar: una victoria en siete jornadas, 20 goles en contra, cuatro partidos consecutivos sin ganar, dos puntos de doce... Y los números no son fruto del azar, sino de un mal juego innegable que ya no sorprende a casi ningún rival y de esa dañina manía de autolesionarse con errores defensivos que se perpetúan en el tiempo. El caso es que los verdiblancos han desperdiciado casi todo lo bueno que hicieron en esa primera y dura etapa del campeonato y han pinchado en la parte más llana del calendario, siempre desde la teoría y el respeto a cualquier oponente, por supuesto.

Desde su último triunfo, el 21 de octubre ante el Alavés (2-0), el Betis ha encadenado una derrota (1-0 con el Espanyol), un empate (2-2 con el Getafe), otra derrota (5-0 en Eibar) y otro empate (2-2 con el Girona). En total, dos puntos de doce posibles justo cuando el calendario llegaba al llano después de atravesar la alta montaña (Barcelona, Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad, Valencia, incluso el Levante porque llegó invicto...).

Al final de la sexta jornada, el Betis era quinto gracias a cuatro victorias. Sólo había perdido dos partidos (2-0 en el Camp Nou y 3-1 en Villarreal). Luego llegó ese par de jornadas surrealistas, con el 4-4 de Anoeta y el 3-6 ante el Valencia, y el Betis cayó a la novena plaza, aunque continuaba a un punto de los puestos europeos. Cuatro jornadas más tarde, el equipo verdiblanco se mantiene en la mitad alta de la tabla gracias a la abundancia de puntos de las seis primeras jornadas y la posterior victoria sobre el Alavés, la única en este lapso de siete jornadas en las que su fútbol ha decrecido al mismo ritmo que sus adversarios han aprendido cómo buscar las vueltas a la peculiar filosofía de Setién, que no ve demasiado vínculo entre los malos resultados y su estilo de juego. «Respetando la opinión de todo el mundo, no veo ningún motivo para cambiar nuestra manera de jugar. Esto que nos está pasando no tiene nada que ver con nuestra manera de jugar», comentó el sábado.

En estas cuatro jornadas sin una alegría que llevarse a la boca, el Betis no ha ido ni una sola vez por delante en el marcador. El dato es revelador, aunque también se puede atribuir al grupo de Setién que ha remontado un 0-2 del Getafe y dos ventajas del Girona.

Y PESE A TODO, A TRES PUNTOS DE EUROPA

El Betis está en un bache y su ritmo de puntuación ha descendido de manera drástica, pero aun así continúa entre los diez primeros y su desventaja respecto a los puestos europeos no es precisamente inasumible. Son tres puntos los que lo separan del Villarreal, sexto con 21. Los verdiblancos mantendrán la octava plaza si el Getafe no gana este lunes en el campo del Espanyol.