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A la izquierda, béticos pendientes de la radio en el Betis-Levante de 2010. A la derecha, el descenso de 2009 / Paco Puentes-Javier Díaz
La Liga alcanza su penúltima jornada y el Betis, a estas alturas, aún no está salvado matemáticamente. Su permanencia se daba por hecha hace tres partidos, cuando venció a la UD Las Palmas y logró nueve puntos de ventaja con sólo doce en juego por delante, pero la diferencia entre virtual y matemática es tan importante que hasta el nuevo director deportivo, Miguel Torrecilla, la recalcó en su presentación. En teoría es muy improbable que el Betis no esté en Primera la próxima campaña, pero si hay un equipo capaz de ser víctima de una carambola tan retorcida que parece imposible, es el verdiblanco. A la historia reciente pueden remitirse quienes lo duden.
En la campaña 2008-09, el Betis bajó a Segunda con 42 puntos. A dos jornadas del final tenía tres de ventaja sobre Osasuna, que aún debía visitar al Barça y recibir al Real Madrid. Los de José María Nogués empataron en La Rosaleda ante un Málaga que no se jugaba nada (1-1) y luego empataron con el Valladolid en casa (1-1). Habría bastado que Osasuna no ganase uno de sus dos choques, pero ganó ambos (0-1 y 2-1 tras ir perdiendo 0-1). O que el Getafe hubiese perdido en Santander en la última jornada, pero empató (1-1 después de ir 1-0 en contra). O que el Sporting no hubiese vencido al Recreativo, pero le venció (2-1 después de ir 0-1). Y el Betis descendió. Lo hizo empatado a puntos (42) y average particular con el Getafe, que le ganó el general por un solo tanto: -6 (50/56) contra -7 (51/58). En los caras a cara, los resultados fueron 0-0 en Getafe y 2-2 en el Villamarín después de ir 2-0.
Esa carambola parecía difícil de repetir, pero el Betis sólo tardó un año en reeditarla... y superarla. En la temporada 2009-10, en Segunda, el equipo de Víctor Fernández se plantó en la penúltima jornada dependiendo de sí mismo para ascender en la lucha con Hércules y Levante. Sin embargo, no fue capaz de ganar al Salamanca en el Helmántico (1-1) delante de 8.000 béticos y perdió esa ventaja. En la última jornada goleó al Levante (4-0), con lo que le ganó el balance particular, pero claro, hubo triple empate con los valencianos y el Hércules (que derrotó al Real Unión por 0-2 con un muy sospechoso autogol de Descarga) y ahí, cómo no, salía perdedor. Así pues, se quedó en Segunda a pesar de conseguir los mismos puntos (71) que dos equipos que sí subieron. Sólo con que hubiera vencido al Hércules en casa (empezó ganando 1-0 pero acabó 1-1) habría dado la vuelta a esa igualada.
El Betis también posee un récord inédito en la historia de la Liga: es el único conjunto que ha bajado dos veces a Segunda con 42 puntos (99-00 y 08-09). De hecho, sólo hay otro club que haya descendido con esa puntuación tan alta: el Zaragoza en la 2007-08. 42 son precisamente los puntos que garantizan la permanencia ahora. Al Betis le queda uno. El récord, 43, está en poder del Deportivo de la 2010-11. Con 41, por si acaso, hay tres precedentes: el Oviedo en la 00-01, el Valladolid en la 03-04 y el Villarreal en la 11-12.
Seis años después de aquel episodio de crueldad máxima, el Betis intenta huir de otra carambola diabólica que se antojaba imposible tras el 1-0 sobre Las Palmas... hasta que en estas dos jornadas se han dado todos los resultados posibles para hacerla más viable de lo que parecía. Los verdiblancos, para empezar, han caído ante el Sevilla (2-0) y el Barça (0-2). Aun así, les habría valido una derrota del Getafe con el Valencia, pero hubo empate (2-2 tras ir 0-1); o una derrota o un empate de los azulones en Riazor, pero ganaron (0-2); o un empate o una derrota del Granada ante Las Palmas, pero se impusieron los andaluces (3-2 después de ir 0-2). Y así hasta hoy...