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El presidente bético, Ángel Haro, el entrenador, Gustavo Poyet, y el director deportivo, Miguel Torrecilla, el día de la presentación del técnico. / José Manuel Vidal
Gustavo Poyet fiará buena parte de su salario en el Betis a los logros que consiga por objetivos, pues el fijo que ha pactado percibir será de 1,1 millones de euros brutos –unos 600.000 netos–, cien mil euros más de los que tenía fijados la pasada temporada Pepe Mel. Poyet firmó hace semanas un contrato de dos años con el club verdiblanco, aunque, al igual que tiene jugosos premios por objetivos que pueden incluso doblar esa cantidad fija, también existen ventanas por las que podría ser destituido sin costo adicional en caso de una mala clasificación del equipo, por lo que no habría que abonarle el segundo año de contrato si no cumple con los objetivos trazados y es destituido durante el primero o a la finalización del mismo.
Un contrato con cláusulas similares ha firmado el director deportivo, Miguel Torrecilla, que percibirá un fijo de 600.000 euros brutos, más de lo que cobraba Eduardo Maciá (450.000), aunque este se rodeó de un amplio equipo de colaboradores que ahora es más reducido, a la espera de que se complete el equipo de trabajo con un secretario técnico para fútbol internacional y quizá otro miembro para la secretaría técnica, a la que se ha incorporado su hermano Antonio.
Miguel Torrecilla ha firmado un contrato de cuatro temporadas, pero en el mismo también se recogen una serie de cláusulas por las cuales este se podría rescindir sin tener que abonarlo íntegro en caso de que su trabajo no fuera satisfactorio. Del mismo modo, tiene importantes bonus por objetivos que elevarían sus emolumentos en caso de que se vayan cumpliendo, como ocurre con Poyet.
Interés por Maciá
El rotativo inglés The Mirror informó ayer que Everton y Manchester United andan interesados en hacerse con los servicios del ex director deportivo bético, Eduardo Maciá, para la próxima temporada. De hecho, el Everton del multimillonario iraní Farhad Moshiri pretende una profunda reestructuración en su parcela técnica y deportiva tras la salida del español Roberto Martínez, que dejará paso a un nuevo entrenador y un nuevo organigrama deportivo. Además de Maciá desde hace días suena para el Everton el nombre de Unai Emery por si decidiera no continuar en el Sevilla, y en las últimas horas también se ha asociado el de Monchi, que podría manejar una millonaria oferta del Everton o del propio Manchester United. El mercado está en plena ebullición.