El infierno amarillo de N’Diaye

De crucial en el Betis a residual en el Villarreal: en la Liga sólo fue titular en la primera jornada y desde entonces ha jugado la friolera de... 19 minutos

05 nov 2016 / 09:00 h - Actualizado: 05 nov 2016 / 16:25 h.
"Real Betis","N'Diaye"
  • N’Diaye persigue a un jugador del Granada. Es la única vez que ha sido titular en la Liga / LFP
    N’Diaye persigue a un jugador del Granada. Es la única vez que ha sido titular en la Liga / LFP

Alfred N’Diaye fue uno de los futbolistas más importantes y rentables del Betis en las dos últimas temporadas porque no sólo contribuyó a la causa con un gran rendimiento deportivo, sino que además permitió al club ingresar unos 8 millones de euros por su traspaso al Villarreal. En cuestión de meses, sin embargo, ha pasado de imprescindible en un equipo a irrelevante en otro, hasta el punto de que ahora ocupa un lugar residual en los planes de Fran Escribá.

La historia de N’Diaye en el Villarreal quedó marcada por la primera cita oficial, la eliminatoria para entrar en la Liga de Campeones contra el Monaco. El mediocampista, que jugó de central, cuajó un horrible partido de ida (1-2) y desde entonces no levanta cabeza. Pocos días antes había sido despedido Marcelino García Toral, principal valedor de su fichaje.

Los números de N’Diaye en su particular infierno amarillo son muy elocuentes. En la Liga fue titular y disputó los 90 minutos en la 1ª jornada, en Granada, pero su participación a partir de ahí se reduce a la friolera de... ¡19 minutos! En la 2ª jornada (Sevilla), ya suplente, entró en el 89’; en la 3ª (Málaga), en el 84’; en la 4ª (Real Sociedad), en el 81’; y en la 5ª (Real Madrid), en el 87’. En las cinco últimas jornadas sólo fue citado dos veces (Osasuna y Las Palmas), pero no llegó a pisar el césped. Y en la Liga Europa, tras ser titular frente al Zurich (90’), el Steaua (76’) y el Osmalinspor (82’ y un gol), también fue excluido de la lista en el choque del jueves contra los turcos. En Villarreal se da por hecha su salida en enero. Es más, al final del mercado veraniego ya estuvo a punto de marcharse al Marsella.