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Barragán y Guardado sonríen. Pueden ser dos de las grandes novedades del Betis en el derbi / Real Betis
El Betis está listo para afrontar el penúltimo partido de la temporada, el gran derbi, en las mejores condiciones posibles. Esa calificación es aplicable a su momento futbolístico, aunque esté empañado por esa derrota en San Mamés, y al material disponible para Quique Setién. Con la excepción de la portería y el flanco izquierdo de la defensa, el técnico cántabro puede alinear frente al Sevilla a un once que casi es el de gala. Sin Adán ni Junior, ambos lesionados, pero con Barragán, Mandi o Guardado, que se han perdido alguna de las últimas citas por distintos motivos.
La defensa, por tanto, recupera a dos hombres fundamentales. Barragán vuelve tras perderse la cita de Bilbao (viajó pero fue el último descarte) por unas molestias en la espalda, mientras que el retorno de Mandi permitirá a Setién componer su trío favorito de centrales. El argelino, dicho sea de paso, continúa apercibido de sanción (por eso no jugó en San Mamés), igual que Durmisi.
Y hablando del danés, la baja de Junior lo habilita para ser titular por tercer partido consecutivo después de tener apenas 17 minutos en las ocho jornadas anteriores y enlazar cinco sin jugar nada justo antes de regresar al once contra el Málaga. Durmisi, por cierto, es casi infalible en los duelos de máxima rivalidad, porque ha participado en tres y ha marcado en dos: en el de la segunda vuelta de la 2016-17 (1-2) hizo el 1-0 con un buen lanzamiento de falta que, además, zanjaba una larga sequía de siete derbis sin ningún tanto de su equipo frente al eterno rival; y en el de la primera vuelta de esta campaña (3-5) consiguió el 2-3 provisional al rematar un gran pase de Boudebouz.
En el centro del campo, Javi García no debe tener problemas para volver a contar con uno de sus escuderos predilectos: Guardado. El mexicano ha estado tres semanas más para allá que para acá por culpa de la contusión que sufrió en el partido contra la UD Las Palmas. Se perdió la visita al Atlético de Madrid, jugó 23 minutos contra el Málaga, recibió un golpe en la misma zona y faltó al compromiso ante el Athletic. Esta semana ya lleva un par de entrenamientos consecutivos con aparente normalidad junto al grupo, así que Setién puede dibujar esa pareja de zurdos que tanto le está dando. El otro, obviamente, es Fabián.
Organizadas esas líneas de tres centrales, dos laterales de largo recorrido y tres mediocentros, uno con vocación más defensiva y dos con un claro espíritu ofensivo, la incógnita está en la pareja que falta para completar la vanguardia verdiblanca. Salvo sorpresa, hay que dar por hecho que Joaquín, con libertad de movimientos desde la zona izquierda, es indiscutible en un duelo de esta envergadura. El portuense, además, ha sido dosificado desde que en marzo tuvo un problema de cuádriceps que le hizo ausentarse de dos jornadas (Alavés y Espanyol). En las siete últimas ha alternado titularidades y suplencias pero, en resumen, no jugó los noventa minutos de ningún partido.
En cuanto al delantero, sería sorprendente que Rubén Castro fuese titular en el que quizá sea su último derbi. Las últimas alineaciones de Setién apuntan a Sanabria o Loren. Sergio León tiene unas cualidades (incluyendo el veneno que supone su formación en la casa) muy adecuadas para un duelo así, pero desde la reaparición de Sanabria acumula ya tres jornadas consecutivas sin ser titular.