El torero Jaime Ostos, en la memoria del Betis

10 ene 2022 / 19:34 h - Actualizado: 10 ene 2022 / 19:35 h.
  • El torero Jaime Ostos, en la memoria del Betis

El Betis mostró este lunes "su máximo pesar" por el fallecimiento del torero Jaime Ostos, directivo de la entidad verdiblanca en la temporada 1963-1964 y "bético de honda raigambre" que murió el pasado sábado en Bogotá a los 90 años.

Jaime 'Corazón de León' Ostos, como fue bautizado por su valor por el periodista Gonzalo Carvajal, vivió muy de cerca los acontecimientos relacionados con el Betis desde la década de los 50 hasta la de los 70 del siglo pasado.

"Como tantas veces comentó, una de sus mayores satisfacciones fue haber sido testigo del excepcional triunfo de nuestro club en el estadio que inauguraba el eterno rival en septiembre de 1958", destaca el Betis sobre la victoria verdiblanca sobre el Sevilla por 2-4 en ese año y esa efemérides.

Jaime Ostos fue nombrado directivo del Betis el 31 de octubre de 1963, apenas tres meses después de que sufriera una gravísima cogida en la localidad aragonesa de Tarazona que le destrozó la vena ilíaca y que lo tuvo al borde de la muerte.

Fue el presidente Benito Villamarín quien le solicitó su pertenencia a esa junta directiva, en la que se integró junto con otros béticos de gran predicamento entre la afición y de la que, asimismo, formaba parte Diodoro Canorea, empresario de la plaza de toros de la Real Maestranza.

Esa campaña 1963-1964, recuerda el club verdiblanco, fue "una de las más exitosas del Real Betis en la época contemporánea, concluyendo con la clasificación del equipo en el tercer puesto de la tabla liguera, lo que le ofreció la posibilidad de intervenir por primera vez en la competición europea a través de la Copa de Ciudades en Ferias'.

Acompañante frecuente del Betis en muchos de sus desplazamientos, rindió otro importante servicio a la entidad en enero de 1967 cuando el presidente de entonces, Julio de la Puerta, ganadero y admirador de Jaime Ostos, le solicitó que mediara en el fichaje del entrenador Antonio Barrios tras lograr el ascenso a Primera División en una promoción ganada al Granada.

Jaime Ostos mantenía una estrecha amistad con Antonio Barrios, que incluso llegó a vivir en su casa, y en esa época fue habitual verlo en el estadio Benito Villamarín, entrenándose en muchas ocasiones con los jugadores del primer equipo.