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Fabián, junto a su madre, este miércoles de visita turística en Nápoles / Corriere dello Sport
Fabián está hoy miércoles en Nápoles, pero todavía no ha pasado ningún reconocimiento médico, ya que ese paso es inviable sin que el Nápoles deposite antes los 30 millones de euros de su cláusula de rescisión. Eso sí, las casualidades rara vez existen y es muy sintomático que el palaciego haya elegido un crucero que precisamente para en la ciudad partenopea. Allí ha desembarcado por la mañana junto a su madre, sus hermanos y otros familiares. Luego se ha dedicado a visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad del sur de Italia. Al término de ese crucero, según adelanta Sky Italia, pasará ese examen médico porque para entonces ya se habrá producido el pago de esa cláusula.
La jornada de Fabián en Nápoles coincide con la primera escala de un crucero que comenzó el lunes desde Barcelona. El nombre del barco, por cierto, es Sovereign. Esta noche zarpará de Nápoles para atracar mañana en Civitavecchia, cerca de Roma. Al día siguiente estará en Livorno (cerca de Florencia y Pisa), el sábado debe parar en Villefranche, junto a Niza, y el domingo acabará su recorrido en la localidad también francesa de Sète antes de regresar a la Ciudad Condal. Para entonces, si se cumple lo que el Nápoles lleva filtrando varios días, Fabián ya será futbolista azzurro hasta 2023, con un salario de 2,5 millones de euros al año.
El canterano, visiblemente incómodo por la presencia de cámaras, se ha limitado a comentar a la prensa que desconoce «cuándo será oficial» su fichaje por la entidad napolitana. Fabián, que ha sido reconocido por varios aficionados nada más pisar tierra, ha visitado el Maschio Angioino (un castillo medieval), la Galleria Umberto, la Piazza Plebiscito, el paseo marítimo y, ya por la tarde, las ruinas de Pompeya.