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Futbolista, capitán y líder

Joaquín destapó el tarro de sus esencias y recoloca su dimensión como excelente jugador por delante de otras que poco tienen que ver con el juego. Ya se la lió el año pasado a Machín en Girona

04 sep 2018 / 08:46 h - Actualizado: 03 sep 2018 / 21:42 h.
"El derbi sevillano","Joaquín Sánchez"
  • Momento en el que Joaquín remata de cabeza para marcar el gol de la victoria ante el Sevilla.. / José Manuel Vidal (Efe)
    Momento en el que Joaquín remata de cabeza para marcar el gol de la victoria ante el Sevilla.. / José Manuel Vidal (Efe)
  • Joaquín celebra el gol de la victoria. / José Manuel Vidal (Efe)
    Joaquín celebra el gol de la victoria. / José Manuel Vidal (Efe)

Joaquín Sánchez Rodríguez, de profesión futbolista, y que sea por muchos años. Que aguarden pacientes hormigueros y similares. El capitán del Betis destapó el tarro de sus esencias sobre el césped y refrendó a sus 37 años, 1 mes y doce días que todavía tiene lecciones que dar con la camiseta verdiblanca. Qué se lo digan a Pablo Machín, el entrenador del Sevilla ya sufrió hace un año la maestría del portuense. Un maravillosa cabalgada desde su propio campo y un soberbio pase entre líneas a Loren facilitaron la victoria en Girona. El domingo la pesadilla se tiñó de rubio otra vez para el técnico soriano.

El partido se puso para Joaquín a raíz de la expulsión de Roque Mesa. Con algo más de 24 minutos por jugar, Setién vio el momento de poner a «su referencia», tal como le define. Recién salido de una lesión, el capitán no estaba para aguantar 90 minutos ni para mucho de aquí para allá. La superioridad numérica del Betis ponía a los locales con mucha posesión y menos necesidad de trabajo defensivo: escenario perfecto para Joaquín. A las primeras de cambio se coló en la línea de defensa sevillista y marcó, de cabeza, el tanto de la victoria. Es la segunda vez que consigue perforar la portería del eterno rival en un derbi. Hace quince años ya marcó en el Sánchez Pizjuán, y curiosamente también fue con la cabeza. El remate con la testa es una suerte , que ha prodigado más de lo que parece. De hecho, de sus cuatro primeros goles con el Betis, tres los marcó de cabeza.

Con su gol ante el Sevilla, Joaquín se convirtió en el goleador más veterano en la historia del Betis, superando a Rubén Castro. El tanto del canario ante el Leganés de la temporada pasada era hasta ahora el gol más carroza, pero ahora el gaditano lo ha superado por 207 días.

Sólo 20 jugadores en toda la historia de la Liga han marcado con más edad de Joaquín, y de los que están en activo sólo le supera Aritz Aduriz, delantero del Athletic de Bilbao, que anotó un gol la temporada pasada con 31 días más que el verdiblanco. Joaquín tiene en su mano poder superar a nombres tan ilustres de la competición como Quini o Julio Salinas. El domingo Joaquín se coló en otra lista histórica, la de jugadores que suman 200 triunfos en Primera División. Sólo 46 futbolistas han alcanzado esa cifra de victorias.

Pero además de la catarata de datos estadísticos, el capitán del Betis dejó el domingo su impronta como líder y comandante del vestuario verdiblanco. Su arenga a sus compañeros minutos antes de saltar al campo para jugar el partido es una demostración de carácter y pasión por el blanco y el verde. Setién lo quería en el vestuario el domingo, aunque fuese en el banquillo. Pero Joaquín no se conforma con charlas