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Reunión de la Junta de accionistas del Real Betis Balompié, bajo la presidencia Ángel Haro y José Miguel Catalán. / Manuel Gómez -
Hugo Galera, en una imagen de archivo. / José Manuel Cabello
El proceso de reparto de las acciones del Betis que quedaron liberadas tras el pacto entre el club, Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver quedó completado ayer tras la subasta ayer de 6.004 acciones pendientes del paquete caro (23.939 en total). Será el lunes cuando la entidad anuncie cómo quedan repartidas, después de que el consejo proceda a su asignación después de ser evaluadas las ofertas recibidas. Con esta operación, la entidad de momento ha recaudado 8,4 millones de euros entre 18 personas.
Del proceso culminado ayer se dibuja un escenario en el cual Hugo Galera se confirma como parte del nuevo Betis que se pretende plantear después de los acuerdos entre todos las partes en juego. Un pacto, sin embargo, que no vio con buenos ojos Galera. El expresidente mantiene su cruzada contra Ruiz de Lopera, pero no ha tenido más remedio que apuntarse abierto tras el acuerdo para asegurarse tener cierto peso en la nueva columna vertebral de la institución verdiblanca. Galera ya ejerció su derecho de suscripción preferente sobre las acciones baratas de 120 euros
A las tres primeras rondas de venta se personaron Ángel Haro, José Miguel López Catalán, Joaquín Caro Ledesma, el jugador Joaquín Sánchez, Lorenzo Serra Ferrer, el ex futbolista y entrenador Gabriel Humberto Calderón o el expresidente Gerardo Martínez Retamero. El líder de Béticos por el Villamarín renunció a participar en las primeras rondas, de ahí la importancia del paso dado ayer.
Quedaba por ser adjudicado un 5,1 por ciento aproximadamente del capital social del Betis. A esta subasta se han presentado, como ya era conocido, Carlos Herrera, Mariló Montero, Joaquín Caro Ledesma y los hermanos Marín. No hubo ninguna oferta de última hora y este paquete accionarial queda en manos de reconocidos béticos. Según informó ayer Canal Sur Radio, los ofertantes han llegado a un acuerdo para repartir las 6.004 acciones que aún quedaban pendientes.
El paquete se dividió en seis lotes, cinco de mil acciones y uno de 1.004. El precio de partida de cada título de este tramo es de 476,69 euros. El único límite era que un mismo pujador no podía participar en la subasta de más de tres lotes.
Culminado el proceso, el mapa accionarial queda con Haro y Catalán controlando un 20 por ciento de los títulos (diez por ciento cada uno), Hugo Galera y Manuel Castaño cuentan con algo más del siete por ciento, Joaquín Caro Ledesma tendrá a su nombre algo más de un tres por ciento, Joaquín un dos y Carlos Herrera y Mariló Montero un uno. En el entorno de Galera se sostiene que no pedirá asiento en el consejo de administración. Sí lo hará Caro Ledesma, que ha participado en todo los tramos de subasta.
De la participación de Galera en la subasta, para satisfacción de la Liga de Juristas Béticos, se desprende que el club entra en una fase de moderada tranquilidad, en la que Galera y Castaño ejercen como oposición vigilante, pero, al menos en un principio, no demasiado beligerante. Los buenos resultados del equipo son un bálsamo infalible para asegurar la paz social. La idea de Haro y Catalán es que finalizado este proceso el 55 por ciento del capital social del Real Betis Balompié quedé repartido entre los accionistas minoritarios y el 45 por ciento restante en accionistas con mayor número de títulos, sin que ninguno vaya a supera el diez por ciento