-
Joaquín Sánchez, rodeado de niños durante una visita al Colegio de las Esclavas. / Manuel Gómez
Joaquín Sánchez intervenía este mediodía en los micrófonos del programa ‘Hora Betis’ -emitido de lunes a viernes en Radio Betis a las 15 horas- para hacer balance de la temporada recién concluida. El ‘7’ repasaba la actuación del equipo una vez conseguido el objetivo de lograr una permanencia sin sobresaltos en Primera División, al mismo tiempo que valoraba su rendimiento personal después de volver el pasado verano a Heliópolis.
Objetivo cumplido en una temporada difícil: «No ha sido un año fácil porque ha habido muchos cambios y momentos complicados. Nos hubiera gustado llegar un poco más tranquilos y relajados al último tramo para poder disfrutar mucho más. Después de conseguir el objetivo en el partido contra el Eibar pudimos disfrutar en casa del último encuentro con la afición».
Décima posición en la tabla clasificatoria: «Parecía imposible después de cómo estábamos las últimas jornadas. Estamos contentos con la décima posición por las dificultades que hemos tenido durante al año. Al final la posición hace un justo balance del año del equipo, hemos terminado bastante bien».
Importancia de su experiencia dentro del vestuario: «En momentos delicados, los jugadores veteranos intentamos estar al pie del cañón y ser una cabeza visible por muchos motivos, no solo dentro del campo sino también fuera de él. Hay que intentar reconducir las cosas positivas que hemos hecho durante el año. El brazalete no está para cuatro momentos, sino para toda la temporada y afrontar los buenos y malos momentos teniendo en cuenta esa experiencia».
¿Qué valoración hace de su actuación personal?: «La definiría en dos o tres etapas. El principio fue bonito por mi llegada y por el comienzo de temporada que tuvimos con resultados importantes. Luego llegó ese bajón negativo que también tuve personalmente, estuve algunos partidos sin jugar. Desgraciadamente más tarde hubo cambios de entrenador, presidente y director deportivo. Todas cosas no solo no me vinieron bien a mí sino que influyó a todo el vestuario, estábamos en un momento negativo de resultados y el equipo no se encontraba. En el último tramo supimos reconducir el camino y buscar de alguna manera las cosas positivas que habíamos hecho bien. Merino estuvo haciendo hincapié en que el equipo tuviera un patrón e hiciera un mejor fútbol. El objetivo era que vinieran resultados importantes, por lo que este último tramo lo he disfrutado mucho más».
Ha terminado el curso a buen nivel: «Siempre he dicho que cuando he competido y he tenido minutos me he ido encontrando mejor. He terminado muy bien la temporada, creo que ha sido fruto de los últimos partidos que he venido jugando. Es verdad que poco a poco me he ido encontrando mucho mejor, también ha incluido que el equipo ha competido mucho mejor».
Lesiones inoportunas a principios de la competición: «Las molestias que tuve por culpa del esguince pequeño en el tobillo no me dejaron estar al 100%. Luego también tuvimos cambio de entrenador. Con Merino al principio estuve bastantes partidos sin jugar o entrando 20 o 30 minutos. Es verdad que luego he jugado muchos partidos, pero un futbolista como yo lo que necesita es competir. Gracias a Dios pude empezar a entrar en el once. Al final, cuando compites lo notas mucho más físicamente, se ve la confianza que te dan los minutos y de alguna manera estás más integrado en el grupo. Todo eso ayuda a que el físico vaya a más. Tengo 34 años y sé que eso se puede notar mucho más a esta edad, pero cuando puedo competir estoy a un nivel con el que disfruto dentro del campo».
Reunión con Miguel Torecilla: «Fue muy positiva, repasamos un poco el año y hablamos del futuro. Ellos tienen una ilusión tremenda para que las cosas se hagan no solo para ver el árbol sino todo el bosque. El Betis tiene que crecer con esta masa social. Hay mimbres para dar un paso adelante, se tiene que hacer con pie firme y con un equipo competitivo con el que se pueda aspirar a muchas cosas. No va a ser fácil ni se va a hacer de un día para otro, pero sí se deben ir notando todas las cosas que se tienen que hacer».
¿Demostrar la próxima temporada que aún tiene mucho fútbol supone un reto para usted?: «Más que demostrarle a nadie, se trata de demostrarme a mí mismo. Cada año es un reto personal por muchas cosas, por encontrarme bien físicamente, seguir agradando y disfrutando. Quiero seguir demostrándome a mí que todavía puedo disfrutar. Eso es lo importante, lo de demostrar ya no me preocupa mucho, no es el objetivo que yo tenía en mente. Me agrada demostrarme a mí porque me siento en paz conmigo mismo. La profesión va por dentro, lo que más deseo es que peguemos un salto importante y que la gente salga del Villamarín con una sonrisa y hablando del pedazo de partido que ha hecho su equipo».
Marcos Álvarez, nuevo preparador físico: «A día de hoy en la alta competición es muy complicado competir si no estás al 200%, ya no solo yo, sino cualquier equipo. La intensidad a la que se juega en el fútbol español es muy diferente. He podido disfrutar de dos años en Italia, un fútbol que no tiene nada que ver con el español. No hay ni punto de comparación, aquí cuando se ponen a competir los grandes equipos y los que no son tan grandes y están a un nivel muy alto, se nota si no estás al 150% porque el ritmo es muy alto».
¿Ha hablado ya con Gustavo Poyet?: «Aún no. Dijo que quería que el equipo terminara tranquilo y que ya habría tiempo de hablar con los jugadores cuando nos incorporemos tras las vacaciones».