Hay vida después de Beñat

El Betis ha conseguido ocho goles de falta en las tres temporadas y nueve jornadas que han transcurrido desde el traspaso del vasco al Athletic. Un dato curioso: tres de ellas fueron en el tiempo de prolongación

27 oct 2016 / 08:00 h - Actualizado: 26 oct 2016 / 21:43 h.
"Real Betis","Rubén Castro","Felipe Gutiérrez"
  • Rubén Castro lanza la falta que significó el 1-1 provisional en el Camp Nou / LFP
    Rubén Castro lanza la falta que significó el 1-1 provisional en el Camp Nou / LFP

Felipe Gutiérrez consiguió el 1-2 en El Sadar transformando en gol una falta lejana. Estaba a 32 metros de la portería, según el cálculo oficioso. Desde luego no son los gloriosos años de Marcos Assunçao, pero el Betis tiene derecho a pensar que hay vida después de Beñat, su último gran lanzador. Desde que el vasco se marchó al Athletic, en el verano de 2013, el equipo verdiblanco ha logrado ocho tantos de este tipo.

En la 2013-14 hubo dos. Verdú marcó al Málaga en La Rosaleda (jornada 12ª, el 1-1 provisional de una derrota por 3-2) y la otra falta bien tirada llevó la firma de Juanfran. Fue en la penúltima jornada, al Valladolid desde 40 metros. A buenas horas, porque el Betis ya había descendido. Como el de Felipe, ese gol llegó en la prolongación y fue el del triunfo (4-3).

En la 2014-15, en Segunda, se estrenó Rubén Castro, en concreto contra el Alavés en Mendizorroza (jornada 35ª). Fue el 0-2 (el Betis ganó por 1-2). El canario repitió en la 2015-16 frente al Granada en el Villamarín (jornada 28ª). Significó el 2-0 definitivo y de nuevo fue en el tiempo extra (94’). En ese curso hay que añadir otros dos goles de falta indirecta, ambos de Vargas, en Riazor (24ª) y Cornellá-El Prat (27ª).

En la 2016-17, Felipe Gutiérrez ha aportado el último ejemplo después de que Rubén pusiera el penúltimo, en la jornada inaugural ante el Barcelona. Su tanto fue el 1-1 provisional, aunque luego pasó lo que pasó: 6-2 al final.

Así pues, son seis goles de falta fuera de casa y sólo dos en el Villamarín. El bético con más habilidad y puntería, cómo no, es Rubén Castro, autor de tres.