La pegada da al Betis su sexto Carranza (4-0)

Loren marcó primero y Canales y Brasanac decidieron la final ante Las Palmas con tres goles en cuatro minutos. La peor noticia para los verdiblancos fueron las molestias de Javi García y Sidnei, que se fueron antes de tiempo

12 ago 2018 / 00:48 h - Actualizado: 13 ago 2018 / 13:18 h.
"Fútbol"
  • Los jugadores del Betis posan con el trofeo sobre el césped del Carranza / Román Ríos (Efe)
    Los jugadores del Betis posan con el trofeo sobre el césped del Carranza / Román Ríos (Efe)

El Betis se adjudicó el LXIV Trofeo Carranza gracias a una virtud que, a la hora de la verdad, diferencia a los equipos muy buenos de los simplemente buenos: la pegada. El conjunto verdiblanco no protagonizó el mejor de los encuentros, se sintió espeso en ataque durante la mayor parte de la final y ofreció un tramo especialmente preocupante en defensa que no le costó el empate de Las Palmas gracias a Pau López, pero Loren aprovechó una de las dos ocasiones que tuvo y más tarde, justo a continuación de dos claras ocasiones de los canarios, Canales y Brasanac hicieron tres tantos en apenas cuatro minutos.

El fútbol con que el Betis comenzó la final del Carranza fue un augurio de lo que estaba por ocurrir. Lento e impreciso pueden ser dos adjetivos muy adecuados para describir esos primeros minutos y, en realidad, casi toda la primera parte, que resultó tediosa por mucho que Loren la arreglase casi al final. La UD Las Palmas, con Rubén Castro en el banquillo, abrió mejor la final y gozó de la primera ocasión, un remate de Edu Espiau en una posición franca tras un centro lateral mal defendido, pero Pau López se estiró bien para impedir el 0-1. A partir de ahí, el encuentro se sumió en una especie de vacío que el Betis intentaba rellenar con su tradicional fútbol de posesión y maduración máxima de cada jugada, pero sin profundidad ni capacidad de inquietar a Nauzet.

A falta de noticias positivas en ataque, sí vale la pena reseñar una buena recuperación defensiva de Sidnei para interceptar un peligroso contragolpe canario, aunque a esa acción positiva la sucedió otra negativa, la retirada de Javi García por molestias físicas. Apenas unos segundos más tarde, Francis amagó con dar otro susto a Setién y los médicos, pero no sólo siguió jugando, sino que asistió a Loren en el primer gol. Enormes el mérito y la inagotable vocación goleadora del marbellí.

Setién no hizo ningún cambio tras el descanso, así que mantuvo a William Carvalho como pivote delante de la defensa con el auxilio de Boudebouz, Canales y Guardado para el inicio de las tareas ofensivas, sin olvidar el clásico desdoble de los laterales-carrileros. El esquema del choque tampoco experimentó grandes alteraciones y los verdiblancos retuvieron el control del esférico ante un oponente agazapado en su campo con orden y paciencia que sin embargo no pudo organizar algún contragolpe porque los heliopolitanos, más intensos que en el primer acto, anduvieron atinados en las recuperaciones tras pérdidas.

A esas alturas de final daba la impresión de que el gol de la sentencia estaba más próximo que el de la igualada. Esa impresión quedó corroborada con un rápido contragolpe de Junior que culminó Guardado y una posterior ocasión de Loren con la testa. En ambos casos intervino con acierto y brillantez el meta canario. Sin embargo, el dibujo pareció cambiar cuando Setién sustituyó a tres hombres. La principal novedad es que Brasanac entró como carrilero diestro. Curiosamente, ese intento de reforzar al equipo se convirtió en todo lo contrario y el triple cambio dio paso a los peores minutos del Betis, desconcertado en defensa a raíz de una imprudencia entre Canales y Pau que arregló el meta frente a Erik Expósito. Un minuto después, Pau López volvió a evitar un gol cantado de Edu Espiau.

El partido amenazaba con irse a las tantas de la madrugada, pero el equipo de Primera, justo después de ese doble mal trago, precipitó el final de la final, valga la expresión, con una pegada digna de estudio. Y elogio. En cuatro minutos, tres goles: dos de Canales, con un par de zurdazos a cual mejor, y otro de Brasanac tras una internada de Junior. La noche acabó bien pero menos: al final, Sidnei también se retiró con molestias.

REAL BETIS: Pau López; Francis (Brasanac, m. 70), Mandi, Javi García (Feddal, m. 34), Sidnei (Edgar, m. 86), Junior; William Carvalho; Boudebouz (Inui, m. 70), Canales, Guardado (Sergio León, m. 78); y Loren (Sanabria, m. 70).

UD LAS PALMAS: Nauzet; Parras, Deivid, Mantovani, Dani Castellano; Ruiz de Galarreta, Christian Rivera (Josemi, m. 66); Fabio, Benito (Erik Expósito, m. 58), Edu Espiau; y Sacko.

Goles: 1-0, m. 42: Loren. 2-0, m. 74: Canales. 3-0, m. 77: Canales. 4-0, m. 78: Brasanac.

Árbitro: Abraham Domínguez Fernández. Amonestó a Christian Rivera (47’).

Incidencias: final del LXIV Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio homónimo.