La tecla de los cambios

02 feb 2021 / 19:46 h - Actualizado: 02 feb 2021 / 19:48 h.
  • La tecla de los cambios

El técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, sabe lo que tiene entre manos y, cuando pintaban bastos ante Osasuna con un partido atascado, tiró de repertorio de viejo zorro de los banquillos y volvió a dar en la tecla con los cambios que introdujo como lo había hecho días antes en el doble duelo copero y liguero ante la Real Sociedad.

La victoria ante Osasuna por 1-0 fue producto, además de una decisiva actuación del portero Joel Robles ante el 'contumaz' argentino Jonathan Calleri, de la lectura que el entrenador de Santiago hizo de un partido cuesta arriba, espeso, al que decidió darle la vuelta con jugadores como el portugués William Carvalho, el extremo Cristian Tello y el delantero centro Borja Iglesias.

Si con Joel Robles no ha dudado nunca -"estoy contento por él porque estaba siendo criticado", dijo-, tampoco lo hizo con jugadores como el 'Panda', a quien ha rehabilitado a base de la paciencia y confianza que culminaron con los dos goles de la eliminación de la Real Sociedad en octavos de la Copa y el que anoche en el Villamarín supuso la victoria ante el conjunto de Pamplona.

Acompañado de su fiel Rubén Cousillas, quien está con él desde que suplió en 2002 en River Plate a Óscar Ruggeri, Pellegrini hace cambios que cambian cosas, como el también decisivo que hizo en el Reale Arena al meter en el campo al capitán Joaquín Sánchez, autor del empate sobre la bocina de un partido que iba perdiendo por 2-0.

Después de unos comienzos irregulares y de muchos picos, con buenos partidos y noches negras como las de Getafe (3-0) o Bilbao (4-0), el Betis del chileno no conoce la derrota en 2021, donde ha sumado once puntos de quince posibles en Liga y se ha plantado en cuartos de Copa ante el Athletic de Bilbao tras eliminar sucesivamente a la Mutilvera, el Sporting de Gijón y la Real Sociedad.

Además, ha sabido gestionar una plantilla en la que, a falta de refuerzos, ha dado galones a jugadores como los canteranos Aitor Ruibal, Rodrigo Sánchez 'Rodri' o el marfileño Paul Akouokou; y la alternativa como algo más que una promesa al mexicano DiegoLainez, a quien el coronavirus ha cortado una espectacular progresión.

Todo ello ha sido posible con una gestión del grupo en los entrenamientos y del equipo en el banquillo y en el césped que tuvo anoche ante Osasuna un nuevo ejemplo, al desatascar el partido con la entrada de un jugador tan peculiar como decisivo, el extremo Cristian Tello, y el 'Panda', amortizado por muchos y rehabilitado en dos ratos por Pellegrini como delantero de élite.

"Sus goles son fruto del trabajo del equipo. Nunca perdió la fe para recuperar su nivel. Le dimos oportunidades, le exigimos y me alegra que haya recuperado el gol y que trabaje para el equipo", afirmó el técnico chileno tras el duelo ante Osasuna sobre Borja Iglesias, quien además del gol tuvo otra, también a pase de Tello, que no entró por centímetros.

Y lo dijo en ese tono suyo tan particular en el que no se inmuta ni en las salas de prensa ni en la banda, con un semblante que podía bien asimilarse al de un funcionario de registros o a Santiago Martín 'El Viti', tan grandioso torero como serio ciudadano.

Pero a sus 67 años y con más de 35 de experiencia en los banquillos -Universidad Católica, San Lorenzo, River Plate, Villarreal, Real Madrid, Málaga, Manchester City, Hebei China Fortune, West Ham, entre otros muchos-, nada de lo que pasa en el verde ni en las plantas nobles de los clubes le es ajeno ni le afecta en apariencia.

Por eso, no ha aparentado contrariedad cuando no han llegado refuerzos, ha aguantado a jugadores 'quemados' que luego no eran tales, ha rehabilitado a otros, ha creído en la cantera porque a la fuerza ahorcaban y, en la banda, ha hecho cosas que le han salido y se han traducido en que el Betis haya tomado la senda de la tranquilidad, la misma que trasluce el aplomo del de Santiago, de Chile, aunque bien pudiera ser de apellido Martín: 'El Viti'. EFE