La velocidad de Musonda resucita al Betis (1-0)

El equipo de Merino consigue su primera victoria liguera después de nueve jornadas en blanco y coge un poco de aire en la lucha por la permanencia

07 feb 2016 / 18:01 h - Actualizado: 07 feb 2016 / 21:51 h.
"Real Betis"
  • El festejo del gol de Rubén Castro con Musonda y Dani Ceballos.
    El festejo del gol de Rubén Castro con Musonda y Dani Ceballos.

El Betis resucitó de entre los muertos o de entre los equipos que llevaban una eternidad sin ganar un partido de Liga. Ya era hora. Diez jornadas después de su último triunfo, el conjunto verdiblanco batió al Valencia con un solitario pero salvador gol de Rubén Castro y recupera los cuatro puntos de margen sobre el descenso. Marcó el de siempre, pero el mejor fue el que nunca antes había vestido de verdiblanco: Musonda. El joven belga, un prodigio de velocidad y verticalidad, se echó encima el peso ofensivo de los suyos, participó en la jugada del tanto y forzó la expulsión de Gayá. Su actuación, la firmeza defensiva y la postrera aparición de Adán dan al Betis una victoria fundamental en el camino hacia la permanencia.

La primera parte fue un compendio perfecto de por qué Betis y Valencia están como están en la Liga. La prueba inicial es que ninguno fue a por el partido de verdad desde el minuto uno. Imperó la cautela, sobre todo entre los verdiblancos, que se dejaron dominar por su visitante a pesar de que Merino planteó un once aparentemente muy ofensivo, con Montoya y Musonda debutando desde ya como titulares y Dani Ceballos y Van Wolfswinkel como escoltas de Rubén Castro. A pesar de la acumulación de atacantes, el equipo heliopolitano tardó 40 minutos en rematar por primera vez y 43 en generar su primera ocasión realmente potable.

El choque, para ser sinceros, fue un tostón hasta que Musonda asumió la responsabilidad de que el Betis existiese en ataque. El joven belga, al que se adivinan la velocidad y la verticalidad como principales virtudes, se desenvolvió muy bien ante un veterano como Siqueira, que de hecho se marchó lesionado antes del intermedio, y protagonizó esas dos únicas intentonas béticas. Primero chutó mal, flojo y fuera, desde la frontal del área, y luego dejó a Van Wolfswinkel en una posición muy franca, pero el holandés chutó al muñeco y Ryan repelió el remate.

Fueron apenas cinco minutos los que duró el arreón del Betis. Antes de todo eso, nada de nada de nada. Petros y N’Diaye tuvieron que luchar siempre en inferioridad numérica ante el triángulo montado por Gary Neville en el centro del campo y esa pelea desigual ahogó cualquier intento de creación a ras de césped por parte verdiblanca. El resultado, demasiado voleón y fácil trabajo para Abdennour o Zahibo. Por suerte para el conjunto de Merino, el Valencia tampoco está para tirar cohetes, o petardos, o lo que se tire en la ciudad del Turia, y Adán acabó siendo un espectador más durante el primer tiempo. André Gomes, fuera desde lejos (19’), y Mustafi, que desvió una falta de Parejo (16’), firmaron los dos únicos acercamientos de los che.

La segunda parte comenzó para el Betis con un susto, un remate de Negredo que se marchó por poco, y la mejor noticia posible: el gol. Lo marcó Rubén Castro, quién si no, después de una buena combinación que empezó él mismo y que continuaron Musonda y Van Wolfswinkel. El partido había cambiado... aunque le faltó poco para seguir igual. A los dos minutos, Vargas evitó sobre la misma línea el gol de Negredo y quién sabe si impidió que la tarde tornase en tragedia para su equipo.

Recuperado del susto, el Betis pareció otro: bien en la presión, bien en el fuera de juego, bien en la conexión (por fin) entre Dani Ceballos, Musonda y Rubén, sin olvidar a Van Wolfswinkel, y firme en el centro del campo. La faena podría haber resultado más fácil para los verdiblancos si el árbitro hubiese expulsado a Zahibo, cosa que debió hacer en dos ocasiones casi consecutivas, o si el linier no hubiese anulado un gol de Jorge Molina en un cabezazo impecable pero en un fuera de juego que no lo era. Como no ocurrió nada de eso, el Betis sufrió. En el 81’, Rodrigo chutó fuera por poco. En el 90’, Mustafi cabeceó a gol una falta pero el asistente lo invalidó por otro fuera de juego que no lo pareció. Y en el 93’, de nuevo Rodrigo se plantó ante Adán, pero entonces surgió la figura del meta para rematar el trabajo. El Betis ganó, diez jornadas después, y recupera aire.

REAL BETIS: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; Musonda, Petros, N’Diaye, Dani Ceballos (Portillo, m. 74); Van Wolfswinkel (Jorge Molina, m. 73) y Rubén Castro (Digard, m. 90).

VALENCIA CF: Ryan; Barragán, Mustafi, Abdennour, Siqueira (Gayá, m. 44); Parejo, Zahibo (Santi Mina, m. 75), André Gomes; Feghouli (Rodrigo, m. 59), Cheryshev y Negredo.

Gol: 1-0, m. 49: Rubén Castro.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Pezzella (11’), Mustafi (21’), André Gomes (26’), Cheryshev (29’), Feghouli (35’), Zahibo (58’), Gayá (61’ y 84’), Dani Ceballos (70’), Adán (73’) y Montoya (76’).

Incidencias: partido de la 23ª jornada en Primera División, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 40.228 espectadores.