Los quince días negros del Betis

Desde que empezó el año han caído Felipe Gutiérrez, Sanabria y Joaquín. El portuense se perderá como mínimo los partidos ante el Sporting y el Barcelona

19 ene 2017 / 09:00 h - Actualizado: 18 ene 2017 / 23:14 h.
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  • De izquierda a derecha, las tres víctimas de 2017: Felipe Gutiérrez, Sanabria y Joaquín / Real Betis-Jesús Barrera-Manuel Gómez
    De izquierda a derecha, las tres víctimas de 2017: Felipe Gutiérrez, Sanabria y Joaquín / Real Betis-Jesús Barrera-Manuel Gómez

Joaquín tuvo ayer el diagnóstico de la lesión que sufrió al recibir un golpe involuntario de José Carlos: esguince de la rodilla derecha. Por la tarde se sometió a otras pruebas complementarias para concretar el grado del problema y el resultado se conocerá hoy, pero hay algo seguro: el portuense se va a perder como mínimo los encuentros contra el Sporting y el Barcelona, ya que una dolencia de este tipo rara vez se resuelve en menos de un mes. El tiempo exacto de convalecencia dependerá de que sea de grado I o II, lo que podría alargar su baja hasta las cuatro o cinco semanas. Así pues, el Betis ha empezado 2017 de la peor manera posible desde el punto de vista médico. En dos semanas se ha encontrado con tres lesiones más o menos importantes, ahí es nada.

La saga de contratiempos comenzó muy pronto, el 4 de enero. Felipe Gutiérrez chocó accidentalmente con Piccini durante el partidillo del día y el primer diagnóstico le achacó una torsión en la rodilla derecha. Al día siguiente, una vez realizados los estudios complementarios, la lesión quedó descrita como un «esguince de inserción proximal del ligamento cruzado anterior asociado a un importante edema óseo en tróclea femoral», según el parte oficial. «El resto de las estructuras se encuentra sin alteraciones», añadió.

Desde entonces, el chileno permanece en reposo y con tratamiento de fisioterapia. Dentro de unos días se someterá a otra prueba que determinará cómo se encuentra y cómo ha evolucionado el edema. Si el resultado es positivo, comenzará la readaptación. Si es negativo, tendrá que pasar por el quirófano para una artroscopia, lo que seguramente equivaldría a meses de baja.

Cuatro días después de que cayese Felipe Gutiérrez, el turno fue para Tonny Sanabria. En el minuto 35 del partido contra el Leganés, en plena carrera con el lateral Insúa, el delantero sufrió un pinchazo en la pierna derecha que le impidió continuar en el encuentro. Se retiró con gestos muy visibles de dolor y contrariedad y dos días después vio que el diagnóstico definitivo confirmaba sus temores: rotura grado I-II del recto anterior del cuádriceps. Los médicos verdiblancos calcularon que estaría de baja unas cuatro semanas, así que aún le falta la mitad.

El último en unirse a esta lista negra es Joaquín. El portuense, que estaba protagonizando una muy meritoria campaña y a día de hoy es el segundo goleador de la plantilla, ya tuvo mala pata en la recta final de 2016, nunca mejor dicho, al sufrir en Mendizorroza una elongación en el sóleo de su pierna izquierda. Ese tropiezo le hizo perderse el choque copero contra el Dépor y el liguero ante el Leganés. Y justo después de reaparecer en el Calderón, donde estuvo 25 minutos sobre el césped, se encuentra con este inconveniente, que por cierto es uno de los más graves de su extensa carrera en el Betis. Los médicos y los preparadores físicos siempre han alabado su condición y su poca predisposición a las lesiones.