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Macià, en una comparecencia pública. / Inma Flores
El director deportivo del Betis, Eduardo Maciá, ha hecho este miércoles un amplio recorrido por su trabajo en el mercado invernal, que se resume en los fichajes de Montoya y Musonda, la salida de Jordi, Rennella y Tarek y el fiasco de Leandro Damiao, y ha reconocido que no está satisfecho. La primera pregunta era clara: ¿está satisfecho con el balance del mercado de enero? «No. Mi intención siempre es mejorar. Hemos mejorado relativamente. Podíamos haber hecho algo más. Ahora tengo que devolver esa pelotita a los que ya están aquí, a futbolistas que todavía no se han podido ver pero que confío en que tengan más protagonismo», respondió Maciá.
Es más, el director deportivo también ha contado que se reunió con la plantilla para «exigirles mucho más». «Satisfacción moderada [con la marcha del equipo]. Tuve una conversación con los futbolistas, en presencia del consejo, y les exigí mucho más porque creo que pueden dar mucho más. Nada tiene que ver con los resultados, que no me están dejando satisfecho. Les pedí más implicación, mejorar la dinámica... Es parte de mi trabajo», desveló.
Maciá analizó todos estos temas durante su comparecencia:
Van der Vaart: «Él dice que es el peor momento de su carrera porque no está teniendo continuidad y oportunidades. Dicho esto, lo que pienso es que no ha funcionado. Teníamos expectativas altas con él. Tuve una conversación muy larga, de más de una hora, con él y le hice ver mi punto de vista y él me dio el suyo. Es consciente de que no está contento y de que podía haber dado más de sí. También de que le han faltado algunas oportunidades. Le planteé la posibilidad de abrirle las puertas si no estaba contento y encontrábamos una opción que le satisfaga. Le pareció un mensaje positivo. De momento no tenemos nada. La verdad, y el cuerpo técnico nos los ha dicho, es que está trabajando al máximo nivel, pero a día de hoy no ha funcionado».
Centrales: «En ningún momento el consejo me ha pedido que traiga un central. No estaba dentro de ninguna planificación ni petición del consejo».
Responsabilidad: «Depende del director deportivo, pero el consejo muestra sus preocupaciones y debo escuchar sus sugerencias. Ni me lo pidieron ni lo puse encima de la mesa. La pérdida de Jordi puede dar a pensar que hay que sustituirlo, pero no es así. Con la baja de Piccini sí hay una carencia, pero no puedo tener un cuarto central casi sin jugar, siempre descontento».
Leandro Damiao: «Era el plan B. El A nos falla, es Zárate, porque aparecen clubes con mayor potencial económico. Estaba muy avanzado el plan B. El plan más viable económicamente era Damiao, el A, el C y el D eran más costosos. Pensamos en Damiao porque intentamos buscar cómo mejorar lo que ya tenemos en la plantilla. Leandro es el más compatible con todos los que ya están en la plantilla. En primer lugar, hay una disponibilidad económica que debo respetar. En segundo, hay unos matices jurídicos que deben estar claros. Y en tercero hay unos factores deportivos. Aunque todos se cumplan, el consejo tiene su punto de vista y entran otros matices que no puedo controlar, como el control financiero de la Liga. Pero los tres fichajes entraban dentro de los parámetros económicos de la entidad. Hemos cumplido el presupuesto, pero entran otros matices que no son de mi competencia. Las dificultades jurídicas se van superando y debíamos tener claro que no habría ningún riesgo. Contratamos un despacho de abogados y emitió un informe positivo que llegó el mismo día del cierre del mercado».
Presupuesto para enero: «La disponibilidad que me dio el consejo era en torno a los 2 millones brutos para todo lo que tuviéramos que hacer. Estaba destinada a dos futbolistas antes del percance de Piccini, así que con la misma disponibilidad teníamos que traer tres futbolistas. El debate llega en el momento que llega. No puedo planificar el funcionamiento del consejo, me ciño a lo que el consejo decide. Lo que ha pasado es algo normal en el día a día del fútbol. El consejo debe validar lo que le ofrece la dirección deportiva».
Desautorizado por el consejo: «Tengo que apechugar y asumir. La confianza se gana día a día. Habrá días mejores y peores. Lo mismo con otros jefes de departamento en este club. No puedo pensar que tengo la confianza absoluta, me la tengo que ganar día a día con mi trabajo. Yo no empiezo el debate el último día, sino que llevo un tiempo trabajando. Pero es una situación normal. Exactamente siento el mismo respaldo. Desde el primer día aquí nunca he preguntado al presidente qué piensan de mí. Si tomamos decisiones, que sean unánimes. Tenemos que estar convencidos todos y en estas decisiones hay un riesgo. Quiero que las cosas se hagan por convencimiento, pero no sólo en lo deportivo».
Guerra civil dentro del consejo: «La lógica no siempre impera y este mundo es complicado. La situación del equipo no es buena y se generan tensiones en el consejo, en la dirección deportiva y en el equipo; es lo normal. Ni guerra civil ni nada, se ha equivocado. Hay un debate, una tensión, unas opiniones, y no hay unanimidad. Punto. Es lo que comuniqué al futbolista, no sin antes ofrecerle un matiz del contrato que no aceptaron».
Fernando Seguí y Fran Porras: «Fran Porras, que ahora está de moda como en otra época me pasó con García Quilón o Mendes, hace cuatro operaciones, las más destacadas N’Diaye y Paulao, y yo no estaba, con consejo de administración diferente. El Betis pide al señor Porras si podía contactar conmigo para reunirse con el consejo. Me contactó y me dijo que el director general o el responsable jurídico se pondrían en contacto conmigo. Esa reunión se produjo en Roma. A partir de ahí, Fran Porras no ha hecho ninguna operación con el Betis estando yo aquí. Han venido catorce futbolistas profesionales entre el primer equipo y el filial, y los catorce con catorce agentes distintos y seis intermediarios. Fran Porras ha colaborado con el Betis mucho antes de que yo llegase. Fernando Seguí y yo somos compañeros de colegio, aunque tenemos edades distintas, igual que Fran Escribá o Paco Olmos, pero apenas teníamos relación. Junto con Arturo Canales son los cabezas de IMG España. Con Seguí hice una operación en el Valencia, Sissokho, y aquí la de Pezzella, junto con Darío Bombini. Y con Vinicius Prates, cabeza de IMG Brasil, no se hace la operación de Damiao. No hay ninguna relación extraña. La comisión de esta operación, que es el 5,75% del bruto del contrato, es de 190.000 euros distribuidos en 100.000 antes del 1 de marzo y 90.000 antes del 31 de enero de 2017. No hay más».
Fichajes del filial: «El coste a pagar el 15 de julio de 2017 es de 300.000 euros. Es un pago que no entra en el presupuesto de esta temporada».
¿Por qué Merino?: «No estamos ratificando a Merino. Tenía carácter de interinidad, pero puede estar tres años; el tiempo dirá. Tenemos confianza plena en él. Hemos valorado si había algún cambio con él y podíamos salir hacia delante. Consideramos que, por lo visto, hay una mejora en esa dinámica. Él también se está ganando la confianza día a día. Si hace las cosas bien, tendrá continuidad, como cualquier entrenador. Dicho esto, nuestra obligación es valorar entrenadores, pero no pensando en la semana que viene o en quince días, sino que llegará el momento en que tendremos que tomar la decisión. No se está negociando con ningún entrenador. Cuando valoramos entrenadores, miramos si están disponibles o no».
Jordi y Rennella: «La salida de Jordi fue con la carta de libertad, traspaso a coste cero, y Rennella está vendido definitivamente. Y en los próximos días se producirá la salida de Tarek con destino a la MLS, donde estará cedido la temporada natural allí».
Puede venir un delantero: «No. Como tampoco cierro la posibilidad de que salgan algunos de nuestros jugadores a otros mercados que están abiertos. Montoya ocupa la ficha de Piccini. Si la lesión hubiera sido a posteriori, habría sido diferente».