Musonda: de ser una sensación a no contar para nadie

El joven futbolista belga, una de las grandes esperanzas para este curso, regresa al Chelsea tras jugar 275 minutos en ocho partidos esta temporada

03 ene 2017 / 08:00 h - Actualizado: 02 ene 2017 / 20:43 h.
"Real Betis","Musonda"
  • Charly Musonda conduce la pelota durante un partido. / Efe
    Charly Musonda conduce la pelota durante un partido. / Efe

«Es un perfil de futbolista de club muy grande. Ojalá pueda seguir. Vamos en el camino de conseguir renovar su cesión. Podríamos pedir una opción de compra, conseguirla y sentarnos aquí para decirlo, pero cuando preguntéis sería mejor callármela porque podéis echaros a reír. Es difícil encontrar una opción de compra en jugadores de perfil Barcelona, los dos Manchester, Chelsea, Real Madrid... Es imposible».

Así hablaba Miguel Torrecilla, director deportivo del Betis, el pasado verano cuando se le preguntó por Charly Musonda. El joven belga se había convertido en toda una sensación tras llegar en enero de 2016. No se perdió ninguno de los 16 partidos de Liga que quedaban y sólo fue suplente en tres. Ese buen papel hizo que su continuidad fuese un anhelo.

Respaldado por el deseo del propio jugador, el Betis consiguió prolongar su cesión hasta junio de 2017. Sin embargo, todas las expectativas fueron diluyéndose con el paso de los días, hasta el punto de que el pasado domingo el Betis anunciaba su marcha.

La llegada de Gustavo Poyet fue el primer punto de inflexión en esta historia. El nuevo técnico no le dio la titularidad hasta la 6ª jornada. Los 52 minutos ante el Granada (5ª) constituían el mayor bagaje del atacante en cuanto a presencia sobre el césped. A Poyet, además, no le gustó que Musonda se quedara esperando a los futbolistas del Real Madrid para pedirles la camiseta tras perder. Más allá de eso, el belga fue uno más entre los futbolistas, caso de Rubén o Ceballos, a los que el uruguayo no supo sacar provecho.

A su escaso protagonismo se unió una dolencia en la rodilla izquierda que motivó su viaje a Londres para ser examinado por el Chelsea, su club. Mientras surgían dudas sobre el futuro de Musonda en el Betis, la destitución de Poyet hizo que regresara a Sevilla.

«El director deportivo me aconsejó que estuviera aquí el primer día del cuerpo técnico. Estoy listo para jugar. En el Betis estoy como en mi casa, soy muy feliz de ser bético y quiero darlo todo», dijo Musonda.

Trece minutos ante la UD Las Palmas fue su única aportación con Víctor, en cuyos planes tampoco encajaba mucho antes resentirse de la lesión y volver a Londres. Viendo que no jugaba, el Chelsea decidió repescarle y el Betis, para no tener que pagar compensación por falta de minutos, no puso impedimento a cerrar una historia cuyo final no ha sido el esperado dadas las expectativas.