Otro curso demasiado accidentado en el Betis

Tomás Calero confiaba en disfrutar de cierta tranquilidad en su última temporada como jefe de los servicios médicos del Betis, más o menos al nivel de la pasada, en la que hubo múltiples problemas (como es habitual en cualquier equipo) pero ni una operación. El problema es que el futuro resulta indescifrable y la ley de Murphy suele ser implacable. El curso apenas ha traspasado su ecuador y la plantilla asistió ayer a la cuarta operación de la temporada. Feddal fue intervenido por el doctor Ramón Cugat en Barcelona de la rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo que sufrió ante el Villarreal y ahora tendrá inmovilizada la extremidad durante cuatro semanas. Empezará la rehabilitación dentro de treinta o cuarenta días.

Los tres casos anteriores al marroquí son Francis, Campbell y Sanabria. Todos se sometieron a la misma intervención, una artroscopia. El canterano fue el primero, en octubre, por culpa de una meniscopatía externa en la rodilla derecha que le hizo perderse siete partidos oficiales. El costarricense lo siguió en noviembre para resolver una lesión de rodilla que había tenido en verano y que dio la cara tras sufrir un esguince de tobillo en la última jugada del partido ante el Espanyol. El paraguayo fue operado el 1 de diciembre de una lesión de menisco en la rodilla derecha.

Así pues, Feddal es el cuarto que se ve forzado a pasar por el quirófano, aunque su lesión es mucho peor y le impedirá jugar todo lo que queda de campaña. El marroquí ha caído a la segunda: en octubre tuvo una entesopatía aquílea en el mismo pie y ya entonces se perdió siete encuentros.

A estas lesiones de enorme envergadura hay que añadir otros contratiempos menores pero de cierta trascendencia, como lo que le ocurrió a Tello a principios del verano, un esguince de grado I-II en el tobillo derecho con afectación de la sindesmosis que al final le hizo estar de baja toda la pretemporada; o la lesión con que Boudebouz llegó del Montpellier, un esguince de grado II-III en el ligamento lateral interno de la rodilla que lo convirtió en baja durante seis jornadas; o la rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral de la pierna derecha que tuvo Durmisi en el primer tramo del campeonato en octubre.

A todo esto, el Betis rastrea el mercado por si halla un sustituto para Feddal y en Cádiz surgió ayer el nombre de Ivan Kecojevic, un central montenegrino que físicamente ofrece similares cualidades al marroquí (mide 1,90). El zaguero, de 29 años, está protagonizando una muy buena campaña y marcó uno de los cinco goles del Cádiz en el 3-5 de Copa. Según Diario de Cádiz, su cláusula ronda los 2 millones y el Betis intentaría dejarlo en la mitad.