Pretemporada del Betis: el clásico de menos a más

El equipo verdiblanco aún sigue en fase de montaje, pero el proyecto parece prometedor. En verano ha ido de abajo a arriba, aunque necesita más piezas y tiene dudas en el balón parado y la dependencia de Rubén y Molina.

16 ago 2015 / 22:20 h - Actualizado: 17 ago 2015 / 11:35 h.
"Real Betis","Pepe Mel","Eduardo Maciá"
  • Pepe Mel pasea entre varios de sus hombres en un entrenamiento en Montecastillo / Manuel Gómez
    Pepe Mel pasea entre varios de sus hombres en un entrenamiento en Montecastillo / Manuel Gómez

La pretemporada del Betis es historia y a partir del martes, cuando regresen al trabajo en la ciudad deportiva, Pepe Mel y sus hombres ya sólo podrán pensar en la competición oficial y el Villarreal, su primer adversario en serio. El equipo verdiblanco alcanzará la primera cita del curso en un momento de evidente crecimiento tras un verano de muchas dudas, con lo que siempre se puede acudir al clásico ‘de menos a más’ para resumir su evolución. Es lógico: el proyecto se ha construido con multitud de mimbres nuevos, todos extranjeros, y el proceso ha sido muy paulatino, lento. Ahora está por ver si llegará al duelo del próximo domingo con la suficiente maduración para competir en igualdad de condiciones en el césped.

En este Betis aún en fase de montaje es complicado realizar un análisis cuya legitimidad dure más de una semana, como se ha podido comprobar con los altibajos que ha experimentado no ya de partido a partido, sino dentro de un mismo amistoso. En todo caso, sí se puede diferenciar entre lo que falta y lo que hay. El grupo tiene dos necesidades perentorias y obvias: un delantero que aporte algo más que Rennella y que sea una alternativa de verdad a Rubén Castro y Jorge Molina, porque si ellos no funcionan parece que el camino al gol es un laberinto; y un extremo o atacante que ofrezca velocidad, una de las grandes carencias de este Betis por mucho que Eduardo Maciá matice que busca «rapidez mental e inteligencia». También carecen los verdiblancos de seguridad aérea: han encajado la friolera de seis goles a balón parado a lo largo del verano.

En lo que ya había y se ha quedado también aparece un porcentaje importante de puntos positivos. Este nuevo Betis dispone de un buen grupo de laterales y centrales; tiene poderío físico en el centro del campo, a la espera de comprobar la jerarquía de Digard; y alberga mucho talento: Dani Ceballos, Van der Vaart, Portillo... Y visto lo visto en el Carranza, diríase que hasta hay cierto fondo de armario.

Portería

Adán, a un nivel correcto este verano, sin grandes fallos, será titular indiscutible mientras no se lesione o sea expulsado. Dani Giménez, discreto durante la pretemporada, parte de nuevo como suplente.

Defensa

Los laterales parecen bien cubiertos. En el diestro, Piccini ha hecho una buena pretemporada, sin esas lesiones que tanto le restaron la pasada campaña, y suena a titular, aunque Molinero tampoco ha estado nada mal. En el izquierdo, Varela afronta la reválida de Primera y Vargas fue titular nada más llegar, con un solo entrenamiento con el equipo, por si eso vale como pista.

En el eje, Pezzella es el más acoplado de todos los fichajes y Westermann, con poco margen, apunta al once. Bruno puede ser el tercer central tras un verano en el que lo retrató algún que otro gol aéreo y Jordi será el cuarto o quinto de la lista. Falta Tarek, que ha tenido cero minutos en los tres últimos amistosos y es inutilizable como lateral; de central es algo más consistente, pero su adaptación no está siendo precisamente fluida.

Centro del campo

Resultaría osado predecir cuál será la pareja de pivotes del Betis en la primera jornada de Liga. Digard ha aprobado y poco más hasta ahora, pero se le intuye esa jerarquía que tanto necesita el Betis en una parcela clave. Los candidatos a acompañarlo son N’Diaye, bien en la primera mitad del estío y más irregular después; Petros, una vez confirmado que la banda no es lo suyo; Xavi Torres, enchufado ante la posibilidad de verse relegado; y... Dani Ceballos, que tras perderse media pretemporada por la sub 19 y las lesiones alternó luces y sombras cuando jugó. Lo mejor que hizo el futbolista franquicia, aún pendiente de renovar o no, ocurrió cuando ejerció de mediocentro. Van der Vaart, baja el domingo por un esguince de tobillo, tuvo un buen principio de pretemporada y el esquema está pensado para que sea fundamental, pero quizá juegue más adelantado.

Ataque: bandas

Para ser sinceros, el mejor ala del Betis durante la pretemporada ha sido Cejudo, que se ha reivindicado del mejor modo posible y como mínimo apunta a ser una de las primeras opciones desde el banquillo. Portillo, discreto en general, deparó buenos apuntes en la semifinal del Carranza. Fabián, reubicado por Mel en la banda, alternó actuaciones notables con otras nada brillantes. Y queda Francis, la revelación del verano verdiblanco.

Ataque: delanteros

El Betis emprenderá la temporada como siempre desde hace un lustro, con Rubén Castro y Jorge Molina como titulares. El canario comenzó con molestias musculares y tardó en ver portería, pero al final marcó ante el Espanyol y el Granada. El alcoyano ha sido el pichichi estival, con cuatro goles y la impresión de que está en forma. El balance del tercer punta, Rennella, tira a gris: marcó en el primer amistoso, en Coria, y desde entonces, cero goles.