¿Será el acuerdo definitivo?

El Betis, las plataformas, Lopera y Oliver buscan un pacto que en ningún caso se parecerá al que casi alcanzaron el año pasado. La ‘paz’ de Ollero preveía 1,7 millones para Lopera, pero la negociación actual multiplica esa cifra por bastante. Motivo clave: la situación judicial es distinta

06 oct 2016 / 09:00 h - Actualizado: 06 oct 2016 / 13:42 h.
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  • José Miguel López Catalán y Ángel Haro (izquierda) frente a Manuel Ruiz de Lopera / Manuel Gómez - José Luis Montero
    José Miguel López Catalán y Ángel Haro (izquierda) frente a Manuel Ruiz de Lopera / Manuel Gómez - José Luis Montero

Las negociaciones entre el Betis, las plataformas (Béticos por el Villamarín, Por Nuestro Betis y Liga de Juristas Béticos), Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver han entrado en una nueva fase que, según algunas fuentes, puede ser tan fructífera que hasta hay quien habla de principio de acuerdo verbal, a falta del siempre espinoso paso de darle forma en un texto legal y vinculante. Según la teoría más optimista, el acuerdo podría estar listo para la junta ordinaria de accionistas del club verdiblanco, a finales de año. Pero resulta osado aventurar que así sucederán los hechos. A día de hoy, lo único seguro es que todas las partes han retomado una negociación que nunca se ha detenido, ni siquiera después de que el preacuerdo alcanzado por Juan Carlos Ollero con el propio Lopera fuese rechazado por notables de BxV (Hugo Galera fue el caso más evidente y público), los entonces dirigentes de PNB o el propio Ángel Haro, entre otros. Está por ver si este diálogo será el definitivo.

El 10 de diciembre del año pasado, en el antepalco del Villamarín, Ollero dio la que estaba llamada a ser una de las noticias más importantes de la historia reciente del Betis. «El trato con Lopera está culminado», afirmó. También aclaró que todavía había que «bajar ese trato al suelo», es decir, transformarlo en un contrato legal. Siete días después, el club celebró su asamblea. Lopera, en su casa, esperaba la confirmación para la firma. Pero no llegó. Aquel acuerdo contemplaba el pago de 1,7 millones al exdirigente a cambio de que devolviese sus acciones al club, que a su vez se las ofrecería a los béticos (con derecho de suscripción preferente) por su precio nominal.

El argumento básico de quienes se negaron a aceptar aquel acuerdo era que la negociación no había tenido en cuenta a Bitton Sport. El objetivo de los negociadores, que sí hablaron en persona con Oliver, era presionar al aragonés con ese acuerdo ya formal con Lopera, que pondría al empresario contra la pared y en situación de inferioridad.

Casi un año después, la coyuntura no es la misma. Por un lado, el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Sevilla consideró en junio de 2016 que la venta del 51,34% del capital social a Bitton era «cosa juzgada». Es decir, daba la razón la sociedad de Oliver, afectada de todas formas por la suspensión cautelar del 31,38% que decretó el Mercantil en el marco de la causa que juzga si Lopera es el legítimo dueño de esas 36.869 acciones, por cierto pendiente de sentencia. Y por otro, el fallo del Mercantil sobre la culpabilidad del concurso de acreedores condenó a Lopera y Oliver, pero no con la dureza que esperaban sus detractores, sobre todo desde el punto de vista económico. La ausencia de un recurso por parte de los administradores concursales también favorece a ambos.

Esta posición de relativa fuerza en el bando contrario obliga a los negociadores a dar otro rumbo a los contactos. El entorno de Lopera filtró anteayer que había rechazado un acuerdo por 12 millones de euros. Según algunas fuentes, la cantidad ronda los 17 millones, aunque ahí entran lo que cobraría Lopera y la indemnización (por llamarlo de algún modo) a Oliver. Hace un año, el montante global que habría abonado el Betis oscilaba entre 3 y 4 millones. Pero todo ha cambiado. Bitton, ahora sí, incluso podría presentarse en la junta con el 19%.