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Quique Setién sonríe durante un partido en el Villamarín. / Manuel Gómez
Quique Setién ve Europa ya a la vuelta de la esquina tras el empate en el Getafe-Girona (1-1), pero su Betis aún debe torcer esa esquina. E incluso después, si lo consigue, tiene tres jornadas para alcanzar su segundo objetivo, que es quedar quinto. Pero lo primero es lo primero: ganar al Málaga, que llega a Heliópolis ya descendido. “Me preocupa que ahora no tiene nada que perder. Va a querer hacer un buen partido. Luego están los objetivos personales de cada jugador. Hay circunstancias que pueden ir en contra nuestra, pero somos conscientes de lo que nos estamos jugando. Es difícil que el Málaga nos pueda ganar el Málaga por relajación”, ha dicho este domingo.
“A principio de semana nos ha costado algo más, después de un partido tan bueno como el que hicimos en el Metropolitano, pero el final de la semana ha sido extraordinario”, ha comentado el técnico, que es ambicioso en este tramo final del campeonato. “Me gustaría ganar los cuatro partidos que nos quedan y no vamos a renunciar a hacerlo. Luego veremos a ver qué hacemos. El equipo está bien y estamos concienciados de que el de mañana será un partido importantísimo. Siempre será mejor quedar quinto que sexto o séptimo”, ha recordado.
A todo esto, Setién sigue sorprendido por lo alto que está el Betis en la tabla. “No suelo aventurarme a pensar a muy largo plazo, a veces se echan cuentas que no tienen mucho fundamento. La realidad nos ha puesto en una situación extraordinaria. Si ganamos, conseguiremos un objetivo que no era prioritario. Hemos llegado a una situación muy buena y vamos a depender de nosotros mismos para conseguir el objetivo”, ha explicado.