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El técnico del Betis, Rubi, durante el partido frente al Barcelona. / EFE
El Betis ha dejado pocas horas de margen después de su derrota ante el Barcelona (2-3) en el Villamarín y se centra desde este lunes en el partido del próximo domingo en Butarque frente al Leganés, una cita que se antoja fundamental para que los de Rubi mantengan viva la llama de la ilusión europea.
Con la resaca del partido ante los de Quique Setién, polémicas arbitrales incluidas denunciadas por el club bético, Rubi no ha dejado pasar mucho tiempo para que los suyos piensen desde ya en otra cosa, habida cuenta de las urgencias béticas por sumar de tres después de tres partidos -Getafe (1-0), Éibar (1-1) y Barcelona (2-3)- en los que ha cosechado un solo punto.
Por ello, Rubi se ha puesto pronto manos a la obra en una sesión a puerta cerrada en la ciudad deportiva Luis del Sol en la que los titulares ante el Barcelona, como es habitual, han hecho trabajo de recuperación y el resto se ha ejercitado sobre el césped, en el que la novedad principal ha sido la vuelta al grupo de Guardado.
Guardado, quien se ha perdido los partidos ante Éibar y Barcelona por una lesión muscular sufrida en Getafe, se suma así al grupo para el duelo de Butarque, como también podría hacerlo Pedraza, quien también se ha ejercitado este lunes una vez superados sus problemas físicos.
Para el partido de Leganés, sí estará disponible Feddal una vez cumplida su sanción de dos partidos por recibir una roja directa ante el Getafe, aunque Rubi, en contrapartida, tendrá la sensible baja de Fekir por su expulsión por doble amarilla frente al Barcelona.
El Betis, decimotercero con veintiocho puntos, es consciente de la dificultad de lograr acercarse a los puestos de Liga Europa y el propio Rubi lo reconoció al afirmar anoche que "obviamente no es fácil recortar esta distancia", aunque garantizó que van "a pelear hasta el último momento".
"Estoy seguro de que, si ganamos, el domingo pasaremos a ponernos a siete o a seis, estamos a tiempo de un arreón, dijo el de Vilasar de Mar, para quien "la temporada no esta finiquitada" después de la eliminación en dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano y tener a bastante distancia el objetivo europeo.
Después del duelo de Butarque, el Betis tiene ante sí un partido como local ante el Mallorca antes de acometer una dura cuesta de tres partidos ante el Valencia en Mestalla, el Real Madrid en el Benito Villamarín y el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.