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Esta pequeña pancarta contra el entrenador se vio en el Gol Norte / Jesús Barrera
A pesar de vencer al Eibar, no fue una tarde completamente agradable para Víctor Sánchez del Amo y sus futbolistas. La afición del Betis está aguantando una temporada muy decepcionante y las tres derrotas consecutivas (Espanyol, Villarreal y Las Palmas) habían agotado su paciencia, así que recibió a los suyos con la misma actitud con que los despidió en su última comparecencia casera: con pitos.
Los hubo cuando los jugadores salieron a calentar, los hubo cuando saludaron desde el centro del campo antes del inicio del partido y los hubo contra el entrenador, acompañados del cántico que exige su marcha, cuando sustituyó a Joaquín por Donk a un cuarto de hora del final.
Curiosamente, la primera protesta no fue contra nada relacionado con la plantilla del Betis. La diana de los pitos más tempraneros fue Mateu Lahoz, que salió a calentar antes que los futbolistas, por su pésima actuación en el Real Madrid-Betis de hace varias jornadas. El colegiado valenciano, dicho sea de paso, protagonizó un arbitraje bastante bueno.