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Brasanac, con la cara ensangrentada, deja el campo junto al doctor Tomás Calero / Manuel Gómez
El Betis ha facilitado el parte médico del partido contra el Málaga, que más que un encuentro de fútbol pareció una batalla si se analiza el trabajo que han tenido los servicios médicos del club verdiblanco. Cuatro jugadores acabaron con importantes estropicios en sus respectivos cuerpos y dos de ellos, Pezzella y Brasanac, tuvieron que ser sustituidos de forma prematura. Los otros dos son Joaquín, que acabó con un aparatoso vendaje en la cabeza, y Petros, con una herida en su rodilla izquierda.
Pezzella fue la primera víctima y tuvo que marcharse en el minuto 22 por una fuerte contusión en el temporal izquierdo que incluso le hizo sufrir una pérdida de visión momentánea. En el minuto 70, Brasanac también se marchó del campo, en el que había entrado sólo siete minutos antes, pero no tuvo más remedio: recibió un golpe en la cara y el médico le aplicó doce puntos de sutura en el párpado derecho. Salió del rectángulo con abundante sangre en su rostro, por supuesto.
En cuanto a los dos que sí jugaron el choque completo, Petros lo terminó con cuatro puntos de sutura en la rodilla izquierda y Joaquín, cuya cara ensangrentada fue la primera gran imagen del partido, vio cómo le insertaban seis grapas en el cuero cabelludo después de un fuerte golpe con Camacho.