Un desgraciado fin de año para el Betis (0-2)

LA CRÓNICA. El equipo verdiblanco sucumbe ante un ordenado Athletic que se aprovechó de un prescindible penalti de Amat, que además fue expulsado, y un autogol de Feddal. Setién también fue echado por el árbitro después de no pitar un penalti a Sergio León

22 dic 2017 / 21:35 h - Actualizado: 23 dic 2017 / 16:55 h.
"Primera División","Real Betis","Athletic de Bilbao"
  • Un desgraciado fin de año para el Betis (0-2)

El Betis dijo adiós a 2017 en un tono muy en sintonía con lo que ha sido el año, que deportivamente puede ajustarse a la calificación de triste. El broche fue una derrota como mínimo desgraciada ante el Athletic. ¿Por qué desgraciada? Porque se fraguó en un prescindible penalti de Amat a la media hora y un autogol de Feddal ya en la recta final. El central, además, fue expulsado y esa inferioridad de elementos resultó insuperable para un conjunto que hasta ese lance había sido mejor que su contrincante. Después, incluso con uno menos, tuvo alguna posibilidad de empatar, pero los leones, a miles de kilómetros de su mejor versión, supieron jugar el encuentro que les convenía. El Betis, por cierto, no sólo pierde al ahora mediocentro para el derbi. También se queda sin Quique Setién y su segundo, ambos expulsados.

El Betis respetó la línea ascendente que apuntó ante el Atlético y confirmó en Málaga y cuajó media hora muy aceptable en la que fue bastante mejor que el Athletic. La base, la misma de siempre: balón jugado desde Adán, aunque hubiese algún susto a cargo de Mandi, y una velocidad más en caso de superar la primera raya de presión enemiga. En ese amplio tramo de clara superioridad, el único pero al fútbol verdiblanco fue la ausencia de puntería... o el exceso de acierto de Herrerín. El meta ya adelantó que sería su noche con una manopla para desviar un chut de Camarasa en dirección al poste tras una pérdida de Mikel Rico y lo corroboró en una falta lateral de Joaquín que repelió para luego andar rapidísimo de reflejos y evitar que el posterior rechace de Saborit se colara en su meta. Esta vez no hubo gol fantasma.

El Betis completó esa media hora, 28 minutos para ser exactos, con una buena jugada de derecha a izquierda que culminó Tello con una volea desviada y un deficiente empalme de Camarasa tras un saque de esquina. Este último episodio dio paso a un inesperado giro. El Athletic, que no había asustado ni inquietado a Adán, consiguió la posesión del esférico ante un Betis quizá intimidado por un córner mal defendido que acabó con una volea defectuosa de Mikel Rico. El balón parado sigue siendo un martirio para los verdiblancos, eso está claro. De hecho, así llegó el 0-1, aunque Adán ya se había visto obligado a aparecer antes para frustrar dos buenos remates de Susaeta. En el primero disfrutó de la ayuda de Feddal, que impidió que un segundo chut de Lekue traspasase la línea de gol.

El paradón de Adán en la segunda oportunidad de Susaeta, sin duda el mejor de los leones, fue paradójicamente el origen del tanto bilbaíno. En ese saque de esquina, el portero atrapó la pelota sin mayores apuros, pero Amat picó en la trampa de Laporte e intentó darle una patada. Martínez Munuera no vio la falta previa del central rojiblanco pero sí advirtió la reacción del bético. Desenlace: expulsión, penalti y gol. El cambio de fisonomía del encuentro era una realidad y el negro horizonte del Betis casi se oscureció del todo en el último segundo del primer tiempo, en una jugada que empezó con un pase involuntario del árbitro al Athletic, para colmo de enfados de la grada, y terminó con un remate de Williams pegado al poste pero por fuera.

El Betis se fue noqueado al vestuario y no retornó de allí precisamente repuesto. El Athletic pudo sentenciar todo en diez minutos, pero entonces la falta de puntería pasó de un bando a otro. Un cabezazo desviado de Williams, un chutazo de Raúl García al larguero, otro cabezazo mal dirigido de Unai Núñez en un saque de esquina, otro remate de Raúl García que no llegó a la red gracias a Durmisi... Lo pasó mal el equipo de Setién en ese arranque, pero su rival le dio una vida extra y ahí comenzó otro minipartido muy distinto, más igualado.

El principio de la reacción del Betis después de un cuarto de hora sin acercarse siquiera a Herrerín fue un lanzamiento sorpresa de Feddal desde el centro del campo al techo de la portería. Un minuto después, la ocasión más clara, fruto de un rápido contraataque y una asistencia de Joaquín a Sergio León, pero Herrerín salió raudo y veloz y le tapó los huecos. Un poco más tarde, ya con Boudebouz en el césped, Sergio León cabeceó en una posición muy forzada un centro de Barragán.

Ziganda reaccionó con Aduriz, la gran sorpresa (por ausente) de su once, y el delantero no tardó nada en amenazar a Adán con un trallazo alto por no mucho. Acto seguido, el meta ganó a De Marcos un mano a mano tras la enésima internada del incansable Susaeta. El Betis, algo desordenado por la necesidad de atacar y la resta de futbolistas, parecía ido pero aún tuvo coraje para lanzar otro contragolpe. El problema es que Tello no se atrevió a chutar y prefirió asistir a Sergio León, que en fricción con un central remató mal. El Betis pidió penalti, porque lo era, y el árbitro expulsó a Setién. La grada ya no podía más con su alma, como el equipo, y Feddal acortó la agonía con un autogol. Un penalti en contra, una expulsión, un penalti a favor que no pitó el colegiado y un tanto en propia meta. Un triste adiós a un triste año.

REAL BETIS: Adán; Barragán (Nahuel, m. 83), Mandi, Feddal, Durmisi; Amat; Joaquín, Fabián, Camarasa (Boudebouz, m. 70), Tello (Julio Gracia, m. 83); y Sergio León.

ATHLETIC CLUB: Herrerín; Lekue, Unai Núñez, Laporte, Saborit; Iturraspe, Mikel Rico; De Marcos, Raúl García (Beñat, m. 84), Susaeta (Córdoba, m. 90); y Williams (Aduriz, m. 70).

Goles: 0-1, m. 35: Raúl García, de penalti. 0-2, m. 85: Feddal, en propia meta.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Expulsó a Amat con roja directa (34’); al segundo entrenador del Betis, Eder Sarabia (35’), y a Quique Setién (78’). Amonestó a Unai Núñez (14’), Saborit (16’) y Joaquín (78’).

Incidencias: partido de la 17ª jornada, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 42.713 espectadores. Minuto de silencio por Felipe Mesones; Víctor Caballero, uno de los guardias civiles asesinados en Teruel, que era bético; y las otras dos víctimas de este triste suceso.